22 mayo, 2011

Sesiona en La Habana Congreso Latinoamericano de Ingeniería Biomédica

José A. de la Osa
delaosa@granma.cip.cu

Unos 7 000 equipos médicos cubanos producidos por el Instituto Central
de Investigación Digital (ICID) de La Habana, para la atención
cardiológica y del paciente grave en las terapias intensivas y los
salones de operaciones, fundamentalmente, se encuentran instalados en
el país.

El de mayor difusión en el sistema nacional de salud es el
electrocardiógrafo Cardiocid, que en La Habana funciona en todos los
policlínicos y hospitales y en la mayoría de los centros asistenciales
de las restantes provincias.

En el stand abierto por el ICID en el área expositiva del V Congreso
Latinoamericano de Ingeniería Biomédica que se celebra en esta
capital, muestran sus producciones, como el Doctus-7 para el monitoreo
de enfermos en estado crítico, y entre sus nuevos desarrollos el
Hipermax-plus, que se emplea para tomar la presión arterial de forma
ambulatoria a los pacientes durante 24-48 horas, del que ya se han
entregado algunas cantidades a los servicios hospitalarios, según se
informó.

Las sesiones científicas del congreso se iniciaron ayer con el panel
Las tecnologías biomédicas: dos perspectivas, un mismo fin, que tuvo
como ponentes a los Doctores en Ciencias Agustín Lage Dávila, director
del Centro de Inmunología Molecular (Cuba), y a Herbert Voigt,
presidente de la Federación Internacional de Ingeniería en Medicina y
Biología (EE.UU).

El programa incluye avances en la ciencia de los biomateriales, la
instalación de equipos médicos complejos, los desafíos de la
Nanotecnología en la Bioingeniería, y la Telemedicina: conceptos
básicos y experiencias en su aplicación, nuevas perspectivas
mundiales, entre otros.

La Bioingeniería o Ingeniería Biomédica es el resultado de la
aplicación de los principios y técnicas de la ingeniería y las
ciencias exactas al campo de la Medicina, y se ocupa fundamentalmente
del diseño y construcción de productos y tecnologías, como equipos y
dispositivos médicos, de diagnóstico (imagenología) y tratamiento.

Miguel Díaz-Canel Bermúdez, miembro del Buró Político y ministro de
Educación Superior, presidió la inauguración oficial del evento que
tuvo lugar en la noche del martes.

18 mayo, 2011

Juez acusa a diez funcionarios de Armada por responsabilidad en Caso Woodward

El juez Julio Miranda Lillo responsabilizó en diez oficiales y suboficiales de Armada la desaparición del sacerdote chileno británico Miguel Woodward, de quien se perdió rastro físico pocos días después de su detención en septiembre de 1973.

Miguel Woodward Iriberry fue un sacerdote chileno-británico que luego del golpe militar se refugió en distintas casas de amigos, temiendo por su vida ante un arresto por parte de oficiales del Ejército. El 18 de septiembre de 1973 regresó a su domicilio en Cerro Placeres, donde fue interceptado por oficiales marinos que lo condujeron por distintos puntos de interrogatorio hasta perder su rastro físico.

Este miércoles, el juez Julio Miranda Lillo presentó una acusación en contra de diez marinos por su presunta responsabilidad en la desaparición de Woodward. Se trata de oficiales y suboficiales de la Armada que son individualizados en los cargos presentados en el marco del Caso Woodward.

Los marinos procesados son Luis Francisco Pinda Figueroa, Carlos Alberto Miño Muñoz, Guillermo Carlos Inostroza Opazo, José Manuel García Reyes, Marcos Cristián Silva Bravo, Nelson Roberto López Cofre, Jorge Leiva Cordero, Manuel Atilio Leiva Valdivieso, Bertalino Segundo Castillo Soto y Héctor Fernando Palomino López.

El juez Miranda argumentó que "los hechos antes reseñados configuran la existencia del delito de secuestro seguido de grave daño (posiblemente falleciendo) en la persona de Michael Roy Woodward Iribery, que contempla el artículo 141 del Código Penal, vigente a la época de los hechos, reuniéndose todos los requisitos que lo configuran, pues fue privado de su libertad de desplazamiento sin derecho, manteniéndosele bajo detención o encierro en recintos de la Armada, lo que se ha prolongado desde el mes de septiembre de 1973 en adelante, sin que se conozca su paradero o sus restos hayan sido encontrados".

Miguel Woodward fue conducido hasta la Universidad Santa María para luego ser derivado al buque escuela Esmeralda, lugar emblemático de las fuerzas armadas chilenas utilizado como centro de detención y tortura en dictadura. Ante el deterioro experimentado por Woodward luego de los interrogatorios, fue trasladado hasta el Hospital Naval, sin que se tenga registro físico luego de ello.

Si bien un médico naval extendió un certificado de defunción del sacerdote, nunca fue posible dar con el paradero de su cuerpo. Las últimas diligencias se realizaron en la fosa común del cementerio de Valparaíso, sin resultados positivos.

La acusación será notificada a los querellantes y luego a la defensas de los procesados, para luego dar inicio a la etapa de plenario, previa a la dictación de condena de primera instancia.

12 mayo, 2011

¿Humala o Fujimori?

Martes, 10 de Mayo de 2011 20:39 Ismael Llona M. 
    
La mayoría de la llamada clase política chilena está a favor de la derrota de Humala. Toda la derecha y buena parte de la Concertación. No lo pueden decir porque sería feo y, además, porque Humala podría ganar.
  
Temen el triunfo de eso que parece olvidado por los chilenos y parecía olvidado por los sudamericanos, salvo los "extraños casos" de Venezuela, Ecuador y Bolivia: el izquierdismo de los sesenta y setenta, el nacionalismo en un mundo globalizado, la tendencia al estatismo y al protagonismo indígena y popular, las políticas distributivas, la equidad.

Y están entonces, porque así es la cosa, a favor de Keiko Fujimori (del mismo Fujimori y de su ex carnal Montesinos). Prefieren a la hija de Fujimori en la Presidencia del Perú y a Fujimori y Montesinos amnistiados, libres y con poder. Para ellos es más grave que se propongan nacionalizaciones y reformas al neoliberalismo que la corrupción comprobada y el crimen juzgado. Parecen decir defiendo mi tranquilidad no me importa si ello es a costa de latrocinios y asesinatos. No es nuevo eso entre los reaccionarios chilenos. Y no es poco. Pinochet, en su peor momento, tuvo casi el 50% de los votos y Piñera, hace un año, ganó el gobierno con el apoyo de los pinochetistas.

Las buenas relaciones de nuestros reaccionarios con el fujimorismo, y la admiración por la dictadura peruana son antiguas y conocidas. No sólo las económicas. Ejemplos patéticos de esa admiración: en 1997  la derecha, la Ministra de RREE. Soledad Alvear y opinólogos como Rodríguez Elizondo en La Época de esos tiempos, alabaron el crimen del fujimorismo contra la dirección rendida del Movimiento Túpac Amaru en la Embajada de Japón en Lima. Nuestra TV aplaudió  la foto del Chino poniéndole un pie encima, como a una presa recién ultimada, al cadáver de Néstor Cerpa, el jefe asesinado del Túpac Amaru en la escalinata de la embajada de Japón y repitió una y otra vez el recorrido "victorioso" del Presidente, organizado por  Vladimiro Montesinos, en la pisadera de una microbús "de combate" por la Avenida Arequipa, de Miraflores a Lima.

Si son coherentes todos ellos deben creer hoy  que los juicios contra el ex dictador por esos atropellos a los derechos humanos son absolutamente injustos.

Además, si somos chilenos, dicen ¿cómo no defender las inversiones en Perú de LAN, Falabella y Ripley? Confunden Chile con los grandes intereses (muy ligados al gobierno de Piñera) que en nada benefician a la inmensa mayoría nacional.

Viví  en los años 74, 75, 76 y 77 asilado en Perú, con mi familia. Me unen a ese país fuertes lazos. Tengo allí muy buenos amigos. Me interesa el mundo pero especialmente aquellos países en que, por circunstancias, he debido vivir, y donde viven mis amigos.

De allí mi interés en la elección, causado más que por un puro y necesario interés periodístico.

Desde ese interés entrego mi opinión y mi preferencia.

Muchos de los que aplaudieron a Vargas Llosa cuando vino a apoyar el año pasado la candidatura de Piñera dirán ahora que nadie debe meterse en elecciones de otros países…apoyando, bueno, a gente como Humala.

Ellos sí, Vargas Llosa también, nosotros no, ¿cómo se les ocurre?

Yo me atrevo a pensar que elegir a Keiko Fujimori  en Perú es como elegir a Lucía Pinochet Hiriart en Chile. Y eso no me gusta.

Yo me atrevo a pensar que Perú, como Chile, necesita de un sistema político y económico que integre a toda su población, que beneficie al conjunto del país.

Me atrevo a pensar que será más fácil integrarse, en el futuro, con un país integrado que hacerlo con países cuyos gobiernos representan intereses de inescrupulosos y asesinos y que mantiene aún sus heridas internas.

Nosotros quisiéramos que haya más justicia y libertad no sólo en Chile sino en todo el mundo, incluido por cierto el Perú. Somos partidarios de los derechos humanos sociales.

No ha sido Ollanta el que presentó a La Haya el reclamo limítrofe de Perú. Fue el gobierno de Alan García, deseoso –sin  éxito interno- de arrebatar las banderas nacionalistas desplegadas por Humala.

Tampoco es Humala el único nacionalista que hay en Perú y menos el único peruano al que le gustaría que Chile le pidiera al Perú perdones por los atropellos cometidos en la guerra.

Ojalá la existencia de gobiernos populares, elegidos democráticamente, en Uruguay, Bolivia, Argentina (con la reelección de Cristina Kirchner) Ecuador y Perú, haga pensar a Chile que es una excepción retrógrada y a la derecha chilena que la  historia de nuevo le ha pasado la cuenta.

07 mayo, 2011

Persecución de Estados Unidos a Bin Laden costó la vida de cuatro mil paquistaníes

El Ciudadano

 

Pese a la cantidad de víctimas inocentes, Obama calificó el asesinato de Bin Laden, quien fuera entrenado por la CIA, como una Misión Cumplida. Sólo el año 2010 los bombardeos de Estados Unidos a Pakistán causaron al menos 600 muertes.

 

La persecución que sostuvo el Gobierno de Estados Unidos (EE.UU.), en contra del líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden, costó la vida de al menos cuatro mil paquistaníes desde el año 2001. A pesar de esta cifra, el presidente Barack Obama, calificó este jueves el asesinato de insurgente como una "misión cumplida".

 

Con el argumento de la lucha contra el terrorismo y la persecución a Bin Laden, el Gobierno de EE.UU. comenzó desde el año 2001  un programa encubierto de ataques con misiles en Pakistán, donde aviones no tripulados mantuvieron constantes bombardeos que causaron centenares de muertos según cifras extraoficiales.

 

En 2008, la frecuencia de estas acciones aumentó y en los últimos meses las fuerzas estadounidenses intensificaron su violencia contra el pueblo paquistaní a través de los también denominados drones. Sólo en ese año, más de 200 ataques causaron cerca de un millar de muertos.

 

Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), unas mil 271 civiles murieron en Afganistán en el primer semestre del año 2010, esto a consecuencia de la violencia que se  desató  en esa nación centroasiática desde que fue ocupada por fuerzas internacionales lideradas por Estados Unidos desde octubre de 2001.

 

En este sentido, la misión de la ONU en Afganistán (Unama, por su sigla en inglés) publicó un informe el año pasado en el que se detalló que la cifra de civiles muertos representa un incremente de 21 por ciento respecto al primer semestre de 2009, cuando murieron mil 54 personas.

 

Del mismo modo, la Comisión Independiente de Derechos Humanos de Afganistán (AIHRC, por su sigla en inglés) afirmó  que en los siete primeros meses del 2010 murieron  mil 325 civiles, un aumento del 5,8 por ciento respecto a sus datos del mismo período de 2009.

 

Ante la magnitud de fallecimientos, Pakistán exigió a EE.UU. que cese el incremento de los bombardeos contra personas inocentes; sin embargo, la solicitud fue respondida con una negativa por  parte del Gobierno de Barack Obama que continuó su ofensiva contra la nación asiática.

 

Pese al asesinato de Bin Laden, la secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, anunció que su país no acabaría con estas acciones y a su vez, fortaleció su seguridad alegando que la Red Al Qaeda podría tomar "venganza".

 

AUMENTO EN LA POPULARIDAD DE OBAMA

 

La muerte de Osama Bin Laden, confirmada el pasado domingo, elevó a 56 por ciento la popularidad de Obama en su país, nueve puntos más de lo que contaba.

 

En un acto efectuado este jueves en Nueva York (noreste del país), donde Obama ofreció un discurso a los familiares del atentado a las Torres Gemelas del 2001, cuya autoría fue adjudicada, sin comprobación, a la red Al Qaeda; el gobernante volvió a mostrarse satisfecho por el asesinato de Bin Laden.

 

Del mismo modo, mientras depositó una ofrenda floral en la conocida como "Zona Cero", Obama reiteró que el asesinato del líder paquistaní era además "una prueba" de que los estadounidenses "no olvidan a sus víctimas".

 

"Lo sucedido el domingo, gracias al coraje de nuestros militares y al trabajo extraordinario de nuestros servicios de inteligencia, envió un mensaje al mundo entero, pero también a casa: cuando decimos que no olvidaremos nunca, va en serio", sentenció.

 

LAS CONTRADICCIONES PERSISTEN

 

El asesinato de Osama Bin Laden ha estado rodeado de muchas contradicciones que no han sido aclaradas por el Gobierno estadounidense y que según diversos medios internacionales han sembrado confusión a nivel mundial.

 

La interrogante que más ha causado incertidumbre es el asesinato en sí, que en un principio fue explicado por EE.UU. como una "consecuencia" de la resistencia de Bin Laden a su captura, y que posteriormente fue refutada con nuevas informaciones.

 

La primera declaración otorgada por los voceros de la Casa Blanca, el fundador de Al Qaeda estaba "armado" cuando fue encontrado.

 

No obstante, dos días después del fallecimiento, se confirmó que al momento de su detención, Bin Laden estaba desarmado e incluso, antes de atraparlo, los miembros de las fuerzas estadounidenses tuvieron tiempo para llevarse sus computadores, dos teléfonos móviles y hasta 500 euros que estaban en el edificio; por lo que muchos analistas creen que su asesinato no era del todo "necesario".

 

Del mismo modo, su hija, Safia, precisó que al llegar los uniformados, el que hasta ahora era el mayor enemigo de la nación norteamericana "se rindió y obedeció, sin ninguna resistencia cuando le ordenaron que se tumbara al piso boca abajo".

 

Pese a su postura al entregarse, Bin Laden fue abaleado en la cabeza en y en el pecho.

 

El líder de Al Qaeda, era el hombre más buscado a nivel internacional. Fue entrenado por la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por su sigla en inglés) y aunque ahora es considerado terrorista, el ex presidente estadounidense, Ronald Reagan, llamaba al líder islamista y a sus seguidores "luchadores por la libertad".

 

ATENTADOS EN BAGDAD

 

Una veintena de policías y más de 60 heridos dejó un nuevo atentado ocurrido este jueves en la ciudad de Hilla al sureste de Bagdad, hecho que las autoridades atribuyen a grupos ligados con la red Al Qaeda, en represalia a la muerte de su líder, Osama Bin Laden.

 

El suceso se registró en las instalaciones del Centro de Entrenamiento de Policías de Hilla, cuando un suicida embistió su vehículo cargado de explosivos en contra de una barrera exterior de la edificación. La explosión derribó el techo de uno de los estacionamientos, donde se encontraban aparcados los vehículos de los funcionarios.

 

Hasta el momento se han contabilizado 21 policías fallecidos, mientras que la cifra de heridos oscila entre los 60 y 80 funcionarios. Ésta aún no ha sido confirmada.

 

Autoridades iraquíes confirmaron que éste es el segundo atentado registrado en el país, tras el anuncio de la muerte del líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden el pasado domingo, acción adelantada por un grupo de seals de la marina de los Estados Unidos.

 

El martes también se contabilizó la muerte de unos 16 civiles, como consecuencia de la explosión de un carro-bomba en un café, ubicado en el enclave chiíta y bastión insurgente de Doura, al suroeste de Bagdad.

 

 

http://www.elciudadano.cl/2011/05/06/persecucion-de-estados-unidos-a-bin-laden-costo-la-vida-de-cuatro-mil-paquistanies/

 

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05 mayo, 2011

El final de Osama

La Nación.cl
 
El final de Osama
 
Leonardo Aravena, abogado y académico de la U. Central 
 
Nadie tenía derecho a asesinar a Osama, quien debió responder de sus actos ante sus captores o ante un tribunal internacional con inclusión de jueces musulmanes. Entonces sí que sería para celebrar y EE.UU. se convertiría en el faro moral de la humanidad.
 
No se trata de que lo sucedido sea bueno o malo. Osama era de lo peor, como Stalin, Hitler, Idi Amín o Pinochet. El asunto no es si su muerte nos alegra o no. Es probable que el mundo esté mejor sin él o no, si se intenta venganza. Lo grave es cómo murió. Ningún país puede decidir, sin juicio, quién vive y quién muere ni a quién asesina, disfrutando sus altas autoridades "en vivo y en directo" incluido un "Premio Nobel de la Paz", marcando notoria diferencia con uno de sus antecesores que, sin premio, dispuso juzgar a los nazis en Nüremberg y no sembró más odio.
 
Con el criterio empleado, mañana matan a Fidel o a Chávez, que no son de su agrado. ¿Quién podrá alegar si el mundo felicitó a los asesinos? Y bailaron y celebraron en una muestra de depravación moral. Nadie puede celebrar un asesinato con abuso de la fuerza. Hoy ha sido Osama, mañana todos estaremos expuestos a que cualquier loco con poder, en un país donde no son pocos los locos y fanáticos, por cualquier mal entendido, las emprenda a cañonazos en nuestra contra, bastando con recordar, a manera de ejemplo, Abu-Garib, Guantánamo, el KKK, la muerte de los Kennedy, los crímenes raciales y otras sutilezas del mismo tono.
 
Nadie tenía derecho a asesinar a Osama, quien debió responder de sus actos ante sus captores o ante un tribunal internacional con inclusión de jueces musulmanes. Entonces sí que sería para celebrar y EE.UU. se convertiría en el faro moral de la humanidad y no en el verdugo ilegal, atropellador, abusador e inclemente que ha demostrado ser.
 
¿Podrá mañana quejarse el pueblo norteamericano si sufre otros atentados? ¿Si matan a sus nacionales donde los pillen? Cualquiera podrá, de hoy en adelante, decir "Ese no me gusta" y, simplemente, matarlo, haya o no hecho algo reprobable. Total, no importa. Tengo la fuerza, hago lo que quiero y, al que no le guste, que vaya a llorar a la Iglesia, a la FIFA o lo mato también. ¿Cómo explicar a un adolescente este asesinato? ¿Cómo decirle que no se le ocurra cruzarse en su camino o mirar mal siquiera a un norteamericano, porque éste tiene poder para matarlo, a él, a su padre y a su madre?
 
¿Cómo explicaríamos el valor y vigencia de los Derechos Humanos si hoy justificáramos la muerte impartida sin juicio por el más poderoso? ¿Cómo nos oponemos a que nuestros hijos sean golpeados en el colegio sin razón sólo porque no agradan al más fuerte? Cuando nos pregunten qué hizo Osama y les contemos del 11/9 y sus horrores y los sufrimientos que causó o cuando los jóvenes conozcan o vivan cualquier hecho violento ¿cuál será la reacción natural de sus mentes en formación? Matar. A los malos se les mata. ¿Qué mundo queremos para nuestros hijos y nietos?, ¿el de la "Ley de la Selva" o de la "Ley del Talión" por propia mano? Yo no. Yo estoy por el juicio, por el imperio del derecho y de la razón, sin excepción.
 
Así como protesté por la muerte, con juicio y aplicada en un país donde rige la pena de muerte, de Saddam Hussein, así como reclamo por los más de 12.000 muertos al año en China, así como estoy en todo el mundo contra la pena de muerte, hoy me levanto, reclamo, me horrorizo por el abuso de poder y el asesinato de Osama Bin Laden. ¡Que la ira del poderoso nos pille confesados!

04 mayo, 2011

“La libertad condicional a militares es una aberración”

 Loreto Soto
 
El abogado Nelson Caucoto indicó que el beneficio que otorgó la Comisión de Libertad Condicional de la Corte de Apelaciones a seis militares condenados por violaciones a los derechos humanos atenta contra la institucionalidad internacional y constituye una anulación de la sentencia.
 
Sorpresa causó la decisión de la Comisión de Libertad Condicional de la Corte de Apelaciones de otorgar este beneficio carcelario a un grupo de militares condenados por violaciones  a los derechos humanos. Entre ellos se incluye  el ex jefe del centro de tortura Villa Grimaldi y vinculado a la Operación Caravana de la Muerte,  Carlos López Tapia y Víctor Pinto Pérez, condenado por el asesinato al sindicalista Tucapel Jiménez, ambos encarcelados en el penal Cordillera.
 
También se beneficia a  Primitivo Castro Campos, Luis Romo Morales, Miguel Soto Duarte y Alejandro Molina Cisternas, recluidos en Punta Peuco y a Patricio Cereceda, quien fue declarado culpable de la muerte de 45 soldados en Antuco.
 
En conversación con la tercera edición del programa RadioAnálisis de nuestra emisora, el abogado especialista en derechos humanos, Nelson Caucoto, rechazó la medida y aseguró que "estos perdonazos violentan las garantías fundamentales de las personas porque se vuelve a victimizar a los familiares, que son los que han estado sustentando la persecución penal de los autores de estos graves crímenes cometidos en la sociedad chilena".
 
Caucoto sostuvo que la medida es "una aberración porque además se han aplicado penas ínfimas, no de 25 o 40 años".
 
A juicio del abogado este tipo de decisiones se producen porque existe un gran desconocimiento sobre las implicancias que tiene la teoría de derechos humanos y la doctrina de la institucionalidad internacional que los resguarda. "La Constitución indica que es el Estado el que está al servicio de las personas y como base de la normativa debe proteger, difundir y garantizar los derechos humanos", explicó.
 
En ese sentido, Caucoto subrayó que aunque la decisión del tribunal se enmarca en un sistema que que analiza los antecedentes de los reclusos y toma en cuenta la situación carcelaria,  es necesario diferenciar entre los delitos comunes y los de lesa humanidad, en especial, para otorgar este tipo de beneficios.
 
"Hay que insistir hasta la saciedad que matar a una persona particular es un crimen común, lo conocen los tribunales y dictan sus fallos, pero es distinto cuando esa persona es asesinada por agentes del Estado dentro de un plan sistemático y generalizado de desaparición, exterminio y de ejecución de personas como ocurrió en Chile. No podemos comparar los crímenes", manifestó.
 
Caucoto dijo que existen situaciones en las que se puede otorgar algunas garantías como, por ejemplo,  "si una persona está muriéndose en la cárcel con una enfermedad terminal, no hay ninguna dificultad para que se vaya a morir a su casa".
 
"Si se trata de un tema humanitario grave que está seriamente acreditado, no me opongo", dijo el jurista pero precisó que  "si se le da la libertad a un persona en estas condiciones – que ni siquiera es provisional porque está sujeta a que la persona no vuelva a delinquir -  en el fondo es la cancelación de la condena, sin ninguna restricción".
 
El abogado recordó en todo caso que la decisión final será política y que caerá en las manos del Gobierno, que deberá decidir si acepta o no otorgar estos indultos.
 
El caso Bin Laden
 
Respecto de la forma en que se llevó a cabo la ejecución de Osama Bin Laden, el abogado indicó que es posible hacer un paralelo entre la decisión del tribunal de alzada chileno y lo que ocurrió en este caso, ya que en ambas situaciones se pasa a llevar el derecho internacional.
 
"El sujeto más malo de la historia igualmente tiene derecho a un juicio justo, que se le lleve a un tribunal de la República, se le imputen los cargos, se le permita su defensa y sus descargos. Es decir, que seamos todos testigos presenciales de que hay una persona a la que se le acusan de graves delitos y por lo tanto debe responder", precisó el jurista.
 
Caucoto comentó que es una muy mala señal que un país como Estados Unidos que se jacta de defender las democracias, pase por encima de la legislación internacional, en especial, en asuntos tan delicados como este.
 
 
http://radio.uchile.cl/noticias/113120/