06 junio, 2011

Porqué me opongo a HidroAysén

Quisiera compartir los argumentos por los que me opongo a las megarepresas en la Patagonia:

1. No son Limpias: Decir que las megarepresas son limpias porque contaminan menos que una termoeléctrica es similar a decir que Santiago es limpio porque está menos contaminado que Ciudad de México. Según un cálculo hecho por la tesista de magíster en Ingeniería Civil y Ambiental del Massachusetts Institute of Technology (MIT) Laura Mar, el proyecto Hidroaysén estaría generando alrededor de 3.770.000 toneladas de carbono debido a las represas y otras 8.960.000 toneladas debido a la línea de transmisión (1). Los materiales, combustibles, máquinas y cambios de uso de suelo son los principales aportes a esta cifra. Además, la inundación y posterior pudrición de masa vegetal genera metano (2) y el embalse retiene nutrientes y sedimentos que le sirven a organismos marinos  que capturan carbono. Es decir, las megarepresas además de contaminar y destruir ecosistemas, mataría a varios ecosistemas marinos que  capturan  carbono (el área de influencia marina de los ríos se estima que puede llegar hasta 300 kms de distancia desde la desembocadura del río hacia el mar).
 
2. No son Renovables: Si bien el agua es un recurso renovable, las megarepresas tienen un periodo de vida útil de entre 50 y 80 años. Básicamente lo que hacen es aprovechar el caudal de un río, construir una pared gigante de cemento y transformar un gran río caudaloso en 2 ríos separados por un embalse (el río de abajo pasa a ser controlado por la operación de la represa, por lo que podría decirse que es un río artificial). El embalse es artificial y no tiene una dinámica natural. La composición química del agua cambia, se empieza a "pudrir" (proceso de eutrofización) al estar estancada y las comunidades biológicas propias de un ecosistema fluvial mueren. Los nutrientes y sedimentos que llegan al embalse quedan atrapados en el fondo de éste y no llegarán al mar donde alimentan a las comunidades marinas, por lo que cada año en el fondo del embalse se va acumulando una capa de lodo y sedimento que al cabo de algunos años hace inoperable la represa, ya que quitar todo este material casi nunca es rentable para la empresa y le resulta mejor dejar la estructura tal como está, puesto que desmantelarla es increíblemente costoso.
 
3. No son Sustentables: Una manera de definir la sustentabilidad de un proyecto es evaluando si el impacto de éste generará una mayor o menor resiliencia del sistema completo. La resiliencia puede definirse como la capacidad de un sistema para resistir perturbaciones y volver a su estado anterior (por ejemplo, el sistema inmunológico es un sistema resiliente que cuando pierde su resiliencia, el organismo muere a menos que sea mantenido vivo artificialmente). Una megarepresa lo que hace es destruir un ecosistema fluvial con una barrera física en el curso del río, transformando un gran macro sistema glacial-fluvial-marino en dos subsistemas, uno de ellos un subsistema glacial-fluvial-embalse  y otro un subsistema río-manejado-artificialmente-que-llega-al-mar. El macro sistema glacial-fluvial-marino original es más complejo y tiene mayor cantidad de especies e historia geológica que los nuevos subsistemas artificiales. Al ser más complejo, es más resiliente, puesto que tiene más medios (recursos, especies, genes, capacidades, etc.) para absorber perturbaciones. Por ejemplo, ante una erupción volcánica o un terremoto, el sistema original podrá adaptarse (ya que lo ha hecho muchísimas veces en su historia) y evolucionar, sin embargo, los nuevos subsistemas colapsarán (con el riesgo de que la rotura del embalse tenga consecuencias para las comunidades aguas abajo). Nos quieren hacer creer que son sustentables simplemente porque los beneficios económicos que traerá serían utilizados por las futuras generaciones de chilenos, lo que también es una mentira (una mentira que nos costaría la Patagonia)
 
4. No son chilenas: El agua que pretenden utilizar las megarepresas de la Patagonia según la ley chilena es propiedad de Endesa-Enel, la cual se habría asociado con Colbún para poder presentar el proyecto como "chileno". Sin embargo, el socio mayoritario es Endesa-Enel, un consorcio italo-español. La energía que generarían estas megarepresas sería destinada principalmente a  los proyectos mineros de Chile, proyectos que tampoco son chilenos,  sino de corporaciones y transnacionales del primer mundo que ven en los países del tercer mundo una buena manera de hacer negocios a costa del saqueo de nuestros recursos naturales que ellos ya depredaron en sus países de origen. Es un muy buen negocio para unos pocos ejecutivos de países del primer mundo. Es por eso que vienen e invierten: para ganar dinero, nada más.
 
5. No generan beneficios, sino muchos perjuicios: Este tipo de proyectos por lo general se presenta como "rentable". No obstante, esto se debe a que en la evaluación económica no se incluyen ni los costos ambientales ni sociales, sino sólo lo que costaría construir el proyecto en términos monetarios (es decir, cuánto habría que pagar para construirlo). Algunos ejemplos de costos sociales y ambientales:

·              ¿Cuánto cuesta la tradición y la cultura de una región? ¿Cuánto cuesta su patrimonio tangible? ¿Cuánto cuesta su patrimonio                             intangible?
·              ¿Cuánto estaría uno dispuesto a pagar por dormir tranquilo sabiendo que la represa aguas arriba no va a colapsar?
·              ¿Cuánto cuesta tener un ecosistema único en el planeta?
·              ¿Cuánto cuesta el paisaje de casi todo el centro sur de Chile?
·              ¿Cuánto cuestan los trabajos de las regiones que se verían perjudicadas?
·              ¿Cuáles son los costos para el turismo?
·              ¿Cuánto cuesta ir en contra de la opinión del 61% de los chilenos? (porcentaje de chilenos que rechazan el proyecto Hidroaysén                         según la encuesta IPSOS de abril del  2011)
·              ¿Cuánto cuesta ensuciar la imagen país de Chile?
·              ¿Cuánto cuesta preservar la Patagonia para que las futuras generaciones de humanos la puedan conocer y estudiar?
·              ¿Cuánto cuesta extinguir especies?

Si estos costos y estimaciones se incluyeran en la evaluación económica, claramente estos proyectos no resultarían rentables. Lo que hacen estas empresas es internalizar los beneficios y socializar las pérdidas (es decir que el dinero lo ganan ellos, pero los problemas los asumimos todos nosotros ahora y en el futuro).
 
6. El proceso de revisión del Estudio de Impacto Ambiental está viciado: dentro de la legislación chilena se reconoce el derecho de la participación ciudadana, es decir que cualquier ciudadano puede tener acceso al estudio y hacerle observaciones. Sin embargo, por un truco administrativo, el ex intendente de Aysén, Selim Carrasco, permitió que el estudio fuera revisado sin incorporar NINGUNA de las observaciones y preguntas de la ciudadanía, además de permitirle seguir en evaluación a pesar de que inicialmente varios servicios públicos manifestaron su rechazo al estudio por vacíos de fondo. También ha habido adulteraciones de informes de los servicios públicos regionales por parte de los servicios públicos centrales con fines políticos. El caso más conocido es la adulteración que hizo CONAF central del informe que hizo CONAF Aysén en el que se rechazaba el proyecto por inundar terrenos de  Parques Nacionales. 
 
7. El Estudio de Impacto Ambiental está mal hecho: El estudio original (que debió ser rechazado) incorporaba los siguientes vacíos, problemas u omisiones metodológicas:

·              Problemas metodológicos e información deficiente en el estudio de musgos, turberas, briófitas y sobre el Ciprés de las Guaitecas
·              No incorporó estudios sobre glaciares
·              No incorporó estudios sobre el vaciamiento del Lago Cachet (en la prensa, "el lago que desaparece")
·              Problemas metodológicos serios en el cálculo de sedimentos y análisis físico-químicos de las aguas
·              No se estudió el área de influencia marina (hasta 300 kms desde la desembocadura de cada río)
·              Subestimaciones de fito y zooplancton
·              Subvaloración de poblaciones de anfibios
·              No se estudiaron las dinámicas de reproducción de peces
·              No se estudiaron los impactos en la parte superior de la cuenca (aguas arriba de donde se quiere construir las represas)
·              No se estudiaron las poblaciones de murciélagos
·              Problemas metodológicos serios en el muestreo y estudio de huillines, huemules, zorros, quiques y chingues
·              No se evaluó para nada la pérdida de servicios ecosistémicos (como por ejemplo, la captura de carbono o el transporte de                                 nutrientes)
·              Información deficiente en geología
·              Información deficiente en los cambios del uso del suelo
·              Problemas metodológicos e información deficiente en la caracterización vegetacional de las cuencas a intervenir
·              Problemas metodológicos e información deficiente en demografía y arqueología
 
8. No quiero vivir en un país con la cicatriz más larga del mundo: La línea de transmisión eléctrica (que NO está siendo evaluado en conjunto con las represas porque gracias a vacíos legales la empresa puede separar las represas del tendido eléctrico y presentarlos como si fueran proyectos distintos) tendría poco más de 2000 kms de largo. Necesitaría 100 metros de ancho de terreno despejado (por ley). Es decir, sería una gran franja de 100 mts de ancho por  2000 kms de largo (100 mts * 2.000.000 mts = 200.000.000 mts2) lo que constituye un área de 200 millones de metros cuadrados de terreno que sería deforestado y/o   permanecería deforestado. Según el trazado original confeccionado en base a las peticiones mineras (3), para construirla tendrían que relocalizar asentamientos humanos (como por ejemplo Batuco Bajo y Montecillos en la VII región o San Martín y Villa Cautín en la IX región),  intervenir el paisaje de medio Chile (las torres tienen una altura aproximada de 70 metros) y también tendrían que intervenir parques y reservas nacionales (la línea de transmisión eléctrica intervendría y fragmentaría 6 parques nacionales, 11 reservas nacionales, 26 sitios prioritarios de conservación y 32 áreas protegidas privadas).
 
9. No tienen ni tenemos derecho a destruir la Patagonia: Al igual que todos los ecosistemas del mundo, la Patagonia es  patrimonio de la humanidad y un privado no puede decidir sobre el destino de patrimonios, bienes y recursos comunes que no le pertenecen. Destruir la Patagonia no es solo un problema de los chilenos, sino de la humanidad. Es por esto que personas en todo el mundo defendemos los ecosistemas de todo el planeta, porque ES DE  TODOS.
 
10. La aprobación de este proyecto violentaría directamente las bases de la democracia: ¿No se supone que en un sistema democrático los ciudadanos tenemos derecho a intervenir y manifestarnos? Pues bien, este derecho no fue considerado en la evaluación de este proyecto, que puede ser aprobado SIN CONSIDERAR NI UNA sola observación ciudadana. Además,  recientemente se publicó una encuesta  que reconoce que el 61 % de los chilenos nos oponemos a este proyecto (encuesta IPSOS, abril del 2011). Si la democracia es el gobierno de la mayoría, ¿no debería estar al menos la mayoría de la ciudadanía de acuerdo para hacer un proyecto de esta envergadura? No sólo no estamos de acuerdo, sino que lo rechazamos abiertamente. ¿Es que acaso nuestras autoridades creen que no tenemos nada mejor que hacer que estarles recordando que fueron elegidas para que hagan su trabajo en representación de TODOS los chilenos? Más encima quienes queremos ayudar a llamar la atención sobre la locura-sin-sentido que sería este mega-desastre-anti-democrático somos ninguneados y tratados de "terroristas ambientales" por un puñado de gerentes de estas empresas que se sientan en sus sillones en Santiago, Madrid y Roma, sin siquiera darse la molestia de rebatir los argumentos que aquí he expuesto. ¿No se supone que este proyecto es TAN buena idea? ¿Por qué entonces les resulta tan difícil convencer a la gente? ¿Por qué entonces se gastan una millonada de dinero en una campaña para asustar a la ciudadanía? ¿Por qué mejor no  responden algo coherente a la ciudadanía?
 
A todos los señores de Hidroaysén, si pretenden hacernos creer que destruir ríos y depredar varias regiones de Chile es algo bueno y deseable para todos, van a necesitar mejores argumentos, porque los que han dado hasta ahora son verdades a medias o son derechamente MENTIRAS elaboradas cuidadosamente sin ningún sustento que logre convencer. MENTIRAS al servicio del poder económico que la mayoría de nosotros no les cree.  
 
 
Yerko Castillo Ávalos
Magíster en Recursos Hídricos
Centro de Estudios Ambientales
Universidad Austral

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