NUEVA YORK, oct (IPS) - Los alimentos genéticamente modificados aparecieron por primera vez en los comercios de Estados Unidos en 1994. Desde entonces, su consumo se ha vuelto habitual. Pero como el fenómeno es tan reciente, los efectos a largo plazo de su ingesta son todavía inciertos.
Una amplia gama de temas en torno a los   transgénicos preocupan a Estados Unidos, incluyendo su consumo excesivo, las   débiles leyes sobre etiquetado y la falta de estudios a largo plazo sobre sus   efectos en la salud y respecto de cuál debe ser la intervención del gobierno.   
Sobre estos aspectos dialogó con IPS la científica Renee Sharp,   directora para el occidental estado estadounidense de California del   independiente Environmental Working Group y autora del estudio "Americans Eat Their Weight in Genetically Engineered Food"   ("Los estadounidenses comen su peso en comida genéticamente manipulada").   
En la investigación, el Environmental Working Group analizó información   del Departamento de Agricultura y concluyó que cada estadounidense come unos 87   kilogramos de alimentos genéticamente modificados al año. 
Por   comparación, el adulto típico en Estados Unidos pesa 81 kilogramos.   
IPS: Ahora que el informe ha sido divulgado, ¿qué espera que haga el   gobierno? 
RENE SHARP: Los estadounidenses comen su peso cada año en   productos genéticamente modificados. Los cálculos de Environmental Working Group   muestran que, en promedio, las personas ingieren al año unos 87 kilogramos   estimados de comida transgénica. Sin embargo, el adulto típico pesa 81   kilogramos. 
Estas cifras nos llevan a hacer la pregunta: si uno pretende   comer su peso en determinados alimentos, ¿no quisiera asegurarse de que lo que   consume es seguro? 
Sorprendentemente, casi no se han realizado estudios   a largo plazo sobre el consumo de alimentos genéticamente modificados.   
Queremos ver que el gobierno realice esos estudios, y que permita a   científicos independientes tener el poder para hacer lo mismo, poder que no   tienen ahora porque las empresas que hacen las semillas transgénicas deciden   cuáles son los estudios que se pueden hacer. 
Entonces, ¿qué pueden hacer   los consumidores mientras tanto? No mucho, a menos que exijan el etiquetado de   los transgénicos. Al menos allí los consumidores sabrán si su alimento contiene   o no ingredientes manipulados y podrán decidir por ellos mismos si eso es lo que   quieren para ellos y sus familias. 
El derecho básico a saber será más   importante en el futuro, ya que se espera que el consumo de alimentos   transgénicos crezca sustancialmente. 
Estamos instando a los   californianos a que voten Sí a la Propuesta 37: la Iniciativa para el Etiquetado   Obligatorio de los Alimentos Genéticamente Modificados. De esa forma pueden   decidir si quieren comprarlos o no. 
IPS: ¿Por qué Estados Unidos está   tan rezagado respecto del resto del mundo sobre el tema del etiquetado? ¿Y qué   acciones deben hacer el gobierno y los líderes políticos para cambiar esto?   
RS: Monsanto, Dow y otras compañías que fabrican y venden semillas   transgénicas tienen un increíble poder e influencia sobre el gobierno de Estados   Unidos. 
El gobierno y los políticos deben escuchar a los millones de   ciudadanos que han pedido que se etiqueten los alimentos genéticamente   modificados y que se le dé al pueblo el derecho saber qué están comiendo.   
IPS: ¿Por qué la industria de los alimentos transgénicos emergió tan   rápidamente en la última década? 
RS: Los fabricantes de semillas   modificadas genéticamente han hecho muchas promesas falsas: alimentar al mundo,   disminuir el uso de pesticidas y salvar el dinero de los agricultores, pero no   han hecho nada de esto. 
La cantidad de alimentos no ha aumentado, el uso   de pesticidas incrementó y los pequeños productores se están arruinando,   mientras crecen enormes "súper malezas" que hacen imposibles las prácticas   agrícolas tradicionales. 
Como no hay obligatoriedad de hacer estudios,   las semillas ingresaron relativamente rápido al mercado. 
IPS: ¿Podría   brevemente hablar sobre la Propuesta 37 en California, que será votada en   noviembre? ¿Qué significará para el resto del país si es aprobada?   
RS: Significará que las personas en California tendrán el derecho a   saber qué hay en sus alimentos y podrán elegir si quieren darles a sus familias   comida que tiene ingredientes genéticamente modificados. 
Si la Propuesta   37 es aprobada, ayudará al resto del país, porque California representa   alrededor de 12 por ciento del mercado de alimentos en Estados Unidos y es poco   probable que las compañías creen una etiqueta para California y otra diferente   para el resto del país.(FIN/2012)

 
 
 

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