Boletín NC&T Vol. 1, No. 598 14 de Abril de 2008.
En los años 70, el pacífico e igualitario pueblo Batek de la selva tropical malaya, vivía muy probablemente como sus antepasados lo habían hecho durante miles de años: En grupos de familias, moviéndose cada pocas semanas a un lugar fresco donde cazar pequeñas presas, desenterrar tubérculos y recolectar productos del bosque para el comercio con los forasteros. La actividad maderera desarrollada a gran escala en la selva malaya durante los años 80 diezmó casi toda la tierra de los Batek y dejó el bosque restante surcado por los caminos madereros. Sin embargo, a diferencia de muchos otros pueblos indígenas, los Batek han conseguido aferrarse a su estilo de vida tradicional.
La historia de este pueblo es el tema de un nuevo libro escrito por un matrimonio de científicos del Dartmouth College, Kirk y Karen Endicott, quienes figuran entre los principales expertos mundiales sobre este grupo. El libro relata las observaciones etnográficas que los Endicott hicieron durante sus períodos de trabajo de campo a través de casi cuatro décadas. El libro se acompaña con un DVD de 37 minutos de duración.
El libro combina los intereses de Kirk y Karen. En su trabajo de campo, Kirk se centró en la economía de los Batek, sus grupos sociales y su religión, mientras Karen se centró en las relaciones de género, los diversos roles asumidos por hombres y mujeres, y las responsabilidades en la crianza de los niños.
En todos estos aspectos, la cultura Batek muestra características llamativas. Las personas adquieren pocas posesiones (las posesiones son una molestia para los nómadas) y se espera que todos compartan los alimentos sin tener en cuenta quién los obtuvo. Aborrecen la violencia, la agresión y la coacción física; cosas que consideran ofensas no sólo contra los humanos, sino también contra los seres divinos que son los dioses de los Batek.
Más raro aún, hay poca diferencia entre los hombres y las mujeres en lo que se refiere a su comportamiento y a su contribución a la vida de campamento. Ambos crían a los niños y, aunque generalmente los hombres se ocupan de la caza (utilizando cerbatanas de bambú y dardos envenenados), en tanto que las mujeres suelen ocuparse de cavar en busca de tubérculos, ambos géneros toman parte en estas actividades y ninguna de ellas les confiere un estatus más alto. En cuanto al liderazgo, como el título del libro sugiere, incluso el "jefe tribal" de un grupo puede ser una mujer, como era el caso del grupo en el que los Endicott vivieron durante 1975-1976.
Los Endicott regresaron a Malasia en 1990 para lo que pensaron sería una permanencia de seis meses en un pueblo. "Regresamos asumiendo que estudiaríamos la transición de los Batek a un estilo de vida sedentario debido a toda la actividad maderera", reconoce Kirk. "Llegamos al lugar y encontramos que apenas había nadie allí".
Comprobaron que los Batek se habían retirado a una porción de su tierra tradicional no afectada por la actividad maderera, el área que queda dentro y alrededor del Parque Nacional Taman Nagara, y estaban viviendo como lo hacían antes.
Esta continuidad cultural sorprendió a los Endicott. "Nuestra hipótesis era que los Batek habrían tenido que asentarse y realizar cambios en sus vidas debido a esto, incluyendo muchos cambios en las relaciones de género", explica Karen. "Resultó que estaban logrando ejercer una mezcla de actividades económicas, pero sin abandonar su modo de vida ni sus valores fundamentales".
Kirk visitó a los Batek de nuevo en 2004 y constató que seguían viviendo de un modo muy parecido a como lo hacían en 1990, a pesar de su creciente contacto con extranjeros y un acceso mucho mayor a productos procesados artificialmente.
Los Endicott siguen ahora trabajando con una institución que vela por el bienestar de las minorías indígenas en Malasia, un conjunto de personas estimado en unas 130.000 sólo en la Malasia peninsular. Los beneficios obtenidos de las ventas de este libro-DVD se donarán para contribuir al financiamiento de la asistencia médica y de otros servicios básicos para los Batek y otros grupos indígenas.
En los años 70, el pacífico e igualitario pueblo Batek de la selva tropical malaya, vivía muy probablemente como sus antepasados lo habían hecho durante miles de años: En grupos de familias, moviéndose cada pocas semanas a un lugar fresco donde cazar pequeñas presas, desenterrar tubérculos y recolectar productos del bosque para el comercio con los forasteros. La actividad maderera desarrollada a gran escala en la selva malaya durante los años 80 diezmó casi toda la tierra de los Batek y dejó el bosque restante surcado por los caminos madereros. Sin embargo, a diferencia de muchos otros pueblos indígenas, los Batek han conseguido aferrarse a su estilo de vida tradicional.
La historia de este pueblo es el tema de un nuevo libro escrito por un matrimonio de científicos del Dartmouth College, Kirk y Karen Endicott, quienes figuran entre los principales expertos mundiales sobre este grupo. El libro relata las observaciones etnográficas que los Endicott hicieron durante sus períodos de trabajo de campo a través de casi cuatro décadas. El libro se acompaña con un DVD de 37 minutos de duración.
El libro combina los intereses de Kirk y Karen. En su trabajo de campo, Kirk se centró en la economía de los Batek, sus grupos sociales y su religión, mientras Karen se centró en las relaciones de género, los diversos roles asumidos por hombres y mujeres, y las responsabilidades en la crianza de los niños.
En todos estos aspectos, la cultura Batek muestra características llamativas. Las personas adquieren pocas posesiones (las posesiones son una molestia para los nómadas) y se espera que todos compartan los alimentos sin tener en cuenta quién los obtuvo. Aborrecen la violencia, la agresión y la coacción física; cosas que consideran ofensas no sólo contra los humanos, sino también contra los seres divinos que son los dioses de los Batek.
Más raro aún, hay poca diferencia entre los hombres y las mujeres en lo que se refiere a su comportamiento y a su contribución a la vida de campamento. Ambos crían a los niños y, aunque generalmente los hombres se ocupan de la caza (utilizando cerbatanas de bambú y dardos envenenados), en tanto que las mujeres suelen ocuparse de cavar en busca de tubérculos, ambos géneros toman parte en estas actividades y ninguna de ellas les confiere un estatus más alto. En cuanto al liderazgo, como el título del libro sugiere, incluso el "jefe tribal" de un grupo puede ser una mujer, como era el caso del grupo en el que los Endicott vivieron durante 1975-1976.
Los Endicott regresaron a Malasia en 1990 para lo que pensaron sería una permanencia de seis meses en un pueblo. "Regresamos asumiendo que estudiaríamos la transición de los Batek a un estilo de vida sedentario debido a toda la actividad maderera", reconoce Kirk. "Llegamos al lugar y encontramos que apenas había nadie allí".
Comprobaron que los Batek se habían retirado a una porción de su tierra tradicional no afectada por la actividad maderera, el área que queda dentro y alrededor del Parque Nacional Taman Nagara, y estaban viviendo como lo hacían antes.
Esta continuidad cultural sorprendió a los Endicott. "Nuestra hipótesis era que los Batek habrían tenido que asentarse y realizar cambios en sus vidas debido a esto, incluyendo muchos cambios en las relaciones de género", explica Karen. "Resultó que estaban logrando ejercer una mezcla de actividades económicas, pero sin abandonar su modo de vida ni sus valores fundamentales".
Kirk visitó a los Batek de nuevo en 2004 y constató que seguían viviendo de un modo muy parecido a como lo hacían en 1990, a pesar de su creciente contacto con extranjeros y un acceso mucho mayor a productos procesados artificialmente.
Los Endicott siguen ahora trabajando con una institución que vela por el bienestar de las minorías indígenas en Malasia, un conjunto de personas estimado en unas 130.000 sólo en la Malasia peninsular. Los beneficios obtenidos de las ventas de este libro-DVD se donarán para contribuir al financiamiento de la asistencia médica y de otros servicios básicos para los Batek y otros grupos indígenas.
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