25 febrero, 2008

Tasa de mortalidad en menores de 5 años. Cuba, la más baja de América Latina

Nuestro indicador es de 7 por mil nacidos vivos. En el mundo de 76 y en América Latina 31. Esta tasa refleja el nivel de vida de una población y el desarrollo de la salud pública

JOSÉ A. DE LA OSA

Fotos: Otmaro RodríguezEl indicador más representativo de la situación de salud de los niños y niñas de un país, utilizado en los últimos años por el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), es la tasa de mortalidad en menores de cinco años, que refleja en forma directa el nivel de vida y el grado de desarrollo logrado por la salud pública.

Cuba alcanza en este indicador una tasa de 7, la más baja de América Latina, similar a la que muestran los Estados Unidos, y en las Américas solo superada por Canadá con un registro de 6.

Esta tasa representa la relación entre el número anual de fallecidos menores de cinco años por cada mil nacidos vivos, y mide de forma específica la probabilidad de muerte desde el momento del nacimiento hasta la edad de cinco años.

Un análisis del comportamiento mundial refleja que la TMM5 (sigla con que se identifica internacionalmente este indicador) es globalmente de 190 en África Occidental, 76 en el mundo y de 31 en América Latina.

Fotos: Otmaro RodríguezLa expresión en vidas perdidas de esta tasa se traduce en que actualmente más de 10 millones de niños menores de cinco años siguen muriendo cada año, ¡alrededor de 28 000 al día!, casi todos en países subdesarrollados.

Estas muertes infantiles se producen debido a causas fácilmente evitables como las enfermedades diarreicas y respiratorias agudas, el sarampión y el paludismo, y es consenso de los especialistas que con la aplicación de medidas de bajo costo podrían salvarse, según estudios recientes, seis millones de niños de los más de 10 que fallecen anualmente. Es resultado también de la injusticia social prevaleciente que un 14% de los que habitan en los países pobres no tiene acceso a los servicios de salud, por lo que una población infantil ascendente a 270 millones se encuentra despojada de la atención médica.

En contraste, el fallecimiento de los niños en países industrializados se origina principalmente como consecuencia de accidentes.

Fotos: Otmaro RodríguezLos datos reflejados no provienen de fuentes influidas por tendencias políticas o análisis sustentados en una interpretación parcial, sino han sido tomados de publicaciones reconocidas internacionalmente como el Estado Mundial de la Infancia, de UNICEF.

En el profundo análisis de la salud pública en nuestro país realizado por Fidel en 1953, y que plasmó en ese documento imprescindible de la historiografía cubana, La historia me absolverá, el líder revolucionario denunciaba que la sociedad se conmovía ante la noticia del secuestro o el asesinato de una criatura, pero "permanece indiferente ante el asesinato en masa que se comete con tantos miles y miles de niños que mueren todos los años por falta de recursos".

El panorama de la Cuba de entonces, recordemos, era de incultura y analfabetismo que no posibilitaba siquiera recibir mensajes de promoción de salud, y con un cuadro sanitario caracterizado por el tétanos, difteria, sarampión, tosferina, poliomielitis, tuberculosis y muchas otras enfermedades que diezmaban a la población, y nuestros niños morían de gastroenteritis y enfermedades respiratorias como las primeras causas de muerte.

Luego de transcurrida una década del triunfo revolucionario, y contando el país con rigurosas y confiables estadísticas en salud, aún en 1970 morían en Cuba 37 niños diarios menores de cinco años, lo que representa una tasa de 48 por mil nacidos vivos, indicador que también fue disminuyendo progresivamente por la obra creadora de la Revolución en la salud pública.

El pasado año 2007 se registraron como promedio dos niños menores de cinco años fallecidos diariamente, como consecuencia de afecciones relacionadas con las malformaciones congénitas, enfermedades infecciosas, tumores malignos y los accidentes.

La doctora Berta Lidia Castro Pacheco, jefa del Grupo Nacional de Pediatría del Ministerio de Salud Pública, consultada por nuestro diario para conocer las posibilidades de lograr una mayor supervivencia aun en las primeras etapas de la vida infantil en los niños que mueren por causa de enfermedades infecciosas, puso de relieve la importancia de la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida del niño y complementada con otros alimentos hasta los dos años.

La leche de la madre, dijo, fortalece el sistema de defensa de sus hijos y evita los procesos infecciosos como la diarrea y las enfermedades respiratorias.

La Organización Mundial de la Salud, en el año 2000, en una reunión de los países miembros, aprobó la Declaración del Milenio, proyecto dirigido a construir un mundo mejor en el siglo XXI. En ese documento se recogen las nobles aspiraciones de conseguir una vida digna para hombres, mujeres y niños. Sin embargo, el propio Kofi Annan, ex secretario general de las Naciones Unidas, afirmó que "para la mitad de los 2 000 millones de niños y niñas que viven en este mundo actualmente, la infancia es cruda y brutalmente diferente del ideal al que todos aspiramos".

Quizás el millón de pacientes operados de la vista por la Operación Milagro entre los desposeídos del mundo ––y las cifras siguen creciendo––, y los miles de trabajadores cubanos de la salud que en solidario gesto vienen ofreciendo atención médica a millones de enfermos de muchos países, puedan mostrar el camino para que ciertamente ese mundo mejor pueda ser construido.

MORTALIDAD DEL MENOR DE 5 AÑOS POR MIL NACIDOS VIVOS (Países seleccionados)

Países

Tasa de mortalidad menor de 5 años

Canadá

6

Cuba

7

Estados Unidos

7

Chile

10

Costa Rica

12

Uruguay

15

Argentina

18

Colombia

21

Venezuela

21

Paraguay

23

Panamá

24

Ecuador

25

México

27

Perú

27

El Salvador

27

R. Dominicana

31

Brasil

33

Nicaragua

37

Guatemala

43

Haití

120

Fuente: Estado Mundial de la Infancia, UNICEF, 2007

No hay comentarios.: