La organización tacha de «crímenes de guerra» las operaciones de Israel en Beit Hanun y reclama de forma urgente una conferencia de paz El Ejecutivo palestino, aunque escéptico, ya se ha mostrado dispuesto a participar
El veto estadounidense a la condena por la masacre de Beit Hanun suscitó ayer una reacción de profunda indignación en el pueblo palestino y una ola de solidaridad ente los estados árabes. Éstos se reunieron en El Cairo en un encuentro urgente y extraordinario de la Liga Árabe al que acudieron ministros de Asuntos Exteriores y representantes de los veintidós países integrantes, y resolvieron dejar de participar con el embargo financiero impuesto por la comunidad internacional al Gobierno palestino tras la victoria de Hamas en las elecciones del pasado febrero. «Hemos decidido no cooperar con el bloqueo.
Se acabó el asedio internacional», anunció el ministro de Exteriores de Bahrein, el jeque Jalid bin Ahmed al Jalifa, en referencia a ese boicot que ha dejado al borde de la miseria a la mayor parte de la población de los territorios.
Acostumbrada a cruzarse de brazos ante el sufrimiento de sus socios, la organización, considerada como una de las más lentas e inoperantes de la política mundial, cerró ayer filas con un comunicado en el que tachaba de «crímenes de guerra» los hechos ocurridos la madrugada del pasado martes en Gaza, al tiempo que acordó reclamar de forma urgente una conferencia de paz en la que participen los estados árabes, los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU e Israel para encontrar una solución «justa y global» al conflicto árabe-hebreo.
Una cita en la que, a pesar de su no reconocimiento al Estado judío, el Gobierno palestino ya habría aceptado participar a través de su titular de Exteriores, Mahmud Zahar. Zahar, según informó el diario 'Haaretz'. Sin embargo, se preguntó escéptico en público si «esa conferencia se celebrará o no, cuál será su agenda ». En medio de la reunión, se hacía notar ayer la voz del secretario general adjunto de la Liga Árabe, el diplomático palestino Mohamed Sobeih -sobre el que Al Fatah y Hamas podrían haber llegado a un acuerdo para que sea jefe de un próximo gobierno de unidad- quien señaló la posibilidad de solicitar que la Asamblea de Naciones Unidas debata sobre lo que calificó como «la masacre israelí».
Todos los límites
Las conclusiones del encuentro de los países árabes incidían ayer en que las acciones de represión de Israel han superado todos los límites políticos, legales, morales y religiosos, y subrayaban que el no de EE. UU. a la resolución condenatoria -su negativa número 31 y segunda en lo que va de año a una declaración de este tipo- lanzaba de nuevo un peligroso «mensaje que alienta a Israel a continuar con su agresión». Una lectura que coincidía con los reproches expresados por la mañana por el portavoz del Ejecutivo palestino, Ghazi Hamad, para quien la postura norteamericana «otorga un poder ilimitado a Israel para cometer más masacres de palestinos inocentes».
La enérgica protesta palestina por el desamparo impuesto por EE. UU. se hacía pública apenas unos minutos antes de que un ataque de la aviación hebrea, -el primero desde que el miércoles el Ejército hebreo suspendiera sus operaciones en Gaza y seis muertos después del bombardeo de Beit Hanun-, acabara cerca del campo de refugiados de Yabalia, en el norte de la Franja, con la vida de un joven de 16 años e hiriera a otro que le acompañaba. Según las Fuerzas de Defensa hebreas, se trataba de un «terrorista que se había acercado a una lanzadera de cohetes». Según fuentes palestinas, era sólo otro «civil inocente», un muchacho que conducía un carro tirado por un burro.
2 comentarios:
amnon kapiliuk
hugo medina, alberto sotillo
Publicar un comentario