Hay numerosas propuestas que permiten usar teléfonos normales para hablar a través de la Red
Para muchos usuarios, utilizar una aplicación de voz sobre el protocolo de Internet (VoIP) significa conectar un micrófono y unos auriculares al ordenador y estar sentado delante del monitor para realizar y recibir llamadas. Sin embargo, gracias a diversos dispositivos y adaptadores para teléfonos, es posible utilizar estos servicios sin depender del ordenador y mediante un teléfono normal.
Estos aparatos conectan directamente con la Red por un lado, y por el otro con un terminal telefónico, de modo que, cuando el usuario recibe una llamada, la impresión no varía respecto a si la recibiese por la vía tradicional
La progresiva utilización por parte de los usuarios de servicios VoIP está motivando la aparición en el mercado doméstico de diferentes propuestas (tanto de hardware como de software) que permiten hacer y recibir llamadas desde dispositivos externos al ordenador; ya sea de modo independiente o bien conectados a éste para facilitar su uso. Entre los más populares se encuentran aquellos aparatos que hacen innecesaria la conexión mediante el ordenador y vinculan directamente el teléfono con la Red.
Así, uno de estos aparatos conecta directamente con la Red por un lado, y por el otro con un terminal telefónico. Cuando el usuario recibe una llamada, la impresión no varía respecto a si la recibiese por la vía tradicional, pero en realidad la llamada ha transitado por Internet gracias a complejos protocolos que empaquetan la voz saliente en grupos de datos y la distribuyen hasta al lugar de recepción. El más popular de estos protocolos, un estándar de facto, es el protocolo SIP.
La mayoría de los adaptadores son compatibles con SIP. Los diferentes proveedores de VoIP existentes en el mercado suelen dar a sus clientes una cuenta SIP que permita la realización de llamadas de forma gratuita entre "usuarios SIP", aunque utilicen un proveedor diferente. Esto es posible gracias a acuerdos de "peering" entre los diferentes proveedores. Para configurar un dispositivo compatible con la tecnología SIP, tan sólo es necesario su configuración mediante los datos de acceso remitidos por el operador del servicio.
- Imagen: Jean-Etienne Poirrier -
Por otro lado, Skype, una de las principales empresas del sector, no utiliza el protocolo SIP para dar el servicio, sino que cuenta con un protocolo propio cerrado. Por esta razón, las numerosas soluciones de dispositivos y adaptadores externos compatibles con Skype sólo pueden funcionar con dicho servicio, y no con cuentas SIP.
En el mercado existen diferentes soluciones para la conexión de un teléfono normal con Internet sin tener que pasar por el ordenador. Éstas son algunas de las posibles:
Teléfonos VoIP basados en software, o "softphones"
Esta solución consiste en programas de ordenador que recrean un entorno gráfico similar al de un teléfono en la pantalla del PC. 
Zioper es compatible con SIP e IAX, el protocolo utilizado en los sistemas Asterisk. Dispone de una versión gratuita y otra de pago, más orientada a empresas y profesionales. Su software está desarrollado para los sistemas operativos Windows y MAC OS X. Entre otros clientes, se puede encontrar a SjLabs y Xten. Disponible este último en una versión para teléfonos móviles con sistema operativo. Como curiosidad, apuntar que el servicio Skype entra dentro de la categoría de los "softphones".
Teléfonos VoIP mediante conexión USB
Estos dispositivos se conectan al puerto USB del ordenador y hacen las veces de micrófono y auricular. Dependiendo del modelo, pueden estar preconfigurados para ser utilizados con los proveedores de VoIP más populares, así como ser compatibles con los sistemas de VoIP de Skype, Yahoo! Messenger, MSN Messenger, etc. Disponen de un teclado para poder realizar llamadas.
Entre los diferentes modelos existentes, se puede destacar el Tomcom Webt@lker 211, compatible con diferentes servicios de VoIP, o el Philips VOIP1511B/55, fabricado exclusivamente para ser utilizado con Skype y bajo un ordenador con el sistema operativo Windows.
Teléfonos VoIP independientes
Estos dispositivos están basados en hardware y no necesitan estar conectados a un ordenador para funcionar. Externamente son similares a los teléfonos convencionales y disponen de varios puertos para su conexión de forma directa al router del usuario. Entre los modelos que se pueden encontrar en el mercado, destacan aquellos compatibles con servicios de VoIP y videoconferencias.
Entre ellos, Grandstream GXV3000 IP Video Phone es un terminal telefónico que dispone de una pantalla LCD de 5,6 pulgadas compatible con videoteléfonos basados en SIP, así como con los estándares multimedia H.264/H.263, pensados para dotar de una mejor calidad al audio y al vídeo. Su tecnología se adapta para funcionar con conexiones desde 32 kbps hasta la banda ancha.
Dentro de esta misma categoría, existen dispositivos compatibles con Skype, como el modelo ASUS AiGuru SV1, un videoteléfono que dispone de una pantalla de 7 pulgadas. Tiene, además, una webcam con resolución VGA para las videoconferencias. En cuanto a conectividad, puede enlazar con Internet mediante un cable Ethernet o bien por wifi. Dispone de una batería para su utilización de forma inalámbrica, con un tiempo estimado de uso en videoconferencia de 30 minutos.
Adaptadores VoIP para teléfonos analógicos
Un adaptador ATA es un dispositivo que permite utilizar un teléfono convencional en servicios de VoIP. De esta manera, no es necesario adquirir un nuevo equipo para su uso con esta tecnología.
Linksys Pap2t es un adaptador teléfonico que dispone de dos puertos RJ-11 (los de las clavijas telefónicas) para la conexión de dos teléfonos convencionales, así como un puerto RJ-45 (Ethernet) para su conexión mediante un cable de red al router del usuario. La configuración de cada terminal se realiza de forma independiente mediante un entorno gráfico web accesible desde la red local del usuario. Destaca por disponer de identificador de llamada, "llamada en espera" y contestador "voice mail", entre otras opciones. Su precio de venta al público está estimado entre los 40 y 50 euros.
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