Una película delgada de plástico que conduce la electricidad y produce energía a partir de la luz solar podría ser la base para una revolución en el modo en que iluminamos nuestras casas y en cómo se diseña la ropa.
Se ha iniciado un proyecto internacional de investigación que podría ayudar a lograr la comercialización masiva de los diodos orgánicos emisores de luz (OLEDs, por sus siglas en inglés), lo que podría tener grandes implicaciones tecnológicas y disminuir en grado notable el costo anual del alumbrado.
Como los dispositivos son delgados y flexibles, las fuentes de luz ambiental y las pantallas electrónicas podrían, por vez primera, ser creadas sobre casi cualquier material, para que, entre otras aplicaciones, la ropa y los embalajes pudiesen mostrar información electrónica.
La utilización de estos dispositivos podría variar desde fuentes de luz mucho más eficientes que las bombillas actuales, hasta ropa cuyos colores puedan cambiarse a voluntad, y latas de cerveza que muestren los últimos resultados de partidos de fútbol, por ejemplo.
En la actualidad, estos dispositivos se emplean como displays en algunos teléfonos móviles y reproductores de MP3, pero no son lo bastante fiables para las pantallas más grandes como las de receptores de TV y los monitores de ordenador, ya que dejan de funcionar después de algunos meses.
Pero ahora un consorcio internacional de investigadores, dirigidos por la Universidad de Bath, en el Reino Unido, ha comenzado un proyecto de tres años de duración para perfeccionar la tecnología subyacente en los dispositivos, ayudando así a hacerlos lo bastante eficientes como para lograr los ambiciosos objetivos comentados.
El consorcio, denominado Modecom, consta de 13 grupos procedentes de nueve universidades y dos compañías. Del Reino Unido, hay tres grupos. De EE.UU., seis. Y de China, Bélgica, Italia y Dinamarca, uno cada uno.
Los dispositivos aprovechan un descubrimiento hecho alrededor de 15 años atrás, el de que algunos polímeros tienen la rara propiedad de poder convertir la electricidad en luz, o la luz en electricidad, dependiendo de cómo se fabriquen los dispositivos.
Como estos polímeros son delgados y flexibles, podrían emplearse en una gran variedad de formas:
-Como una ventana transparente. Ésta sería una ventana convencional durante el día, pero cuando anocheciera, al accionar un interruptor de encendido, toda el área de la ventana emitiría luz de una forma más eficiente que las bombillas convencionales o las lámparas de bajo consumo.
-Prendas de vestir capaces de cambiar de color al oprimir un botón.
-Vestidos hechos con tiras de estos polímeros que funcionarían con energía solar, permitiendo mostrar mensajes electrónicos actualizables. Esto podría ser útil para los servicios de emergencia tales como la policía o las ambulancias.
-Embalajes para artículos de uso común que muestren mensajes electrónicos tales como advertencias para la salud o recetas, o que incluso puedan emitir luz.
-Como una fuente de energía solar para recargar las baterías de los teléfonos móviles.
-Como fuentes de energía solar de poco peso, que podrían ser enrolladas y guardadas, y que también resultarían ideales para las personas que requieren de electricidad en ubicaciones remotas, como investigadores de campo, montañistas, marineros y personal militar, entre otros.
24 mayo, 2007
Electrónica: Pantallas Electrónicas en la Ropa Podrían Promover una Revolución en la Iluminación
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