El Ciudadano, Periódico mensual, año 3, número 44, fundado en marzo del 2005
La determinación que se había previsto para marzo, respecto de la norma a utilizar para la TV digital terrestre, fue aplazada por la llegada del ministro Cortázar a la cartera de Transportes y Telecomunicaciones. El secretario de Estado sabe del rubro por su anterior cargo como director ejecutivo de TVN y quiere establecer un juicio acabado antes de resolver. Existen tres normas o estándares en competencia: la europea (DVB-T), la estadounidense (ATSC), y la japonesa (ISDB-T). El hecho de escoger una norma en este terreno tiene brutales alcances para el medio televisivo y los consumidores, en cuanto a la cantidad de canales, valores de transmisión, calidad de imagen, uso del espectro y precio de los aparatos, entre otros.
La Iglesia, el Estado, Ricardo Claro y Sebastián Piñera –que son parte de los que controlan la TV en Chile- están inquietos, ya que han empleado toda su retórica para conseguir que el Gobierno adopte la norma de EE.UU, que privilegia mayor calidad de la imagen. ¿Por qué la preocupación?. Simple: saben que esto es más que un cambio tecnológico. La europea y japonesa facilitan la interactividad con señales a celulares, y además, permiten más canales; mejorías que implican un cambio en el número de señales y la forma de hacer TV.
Hoy, las estaciones usan casi todo el espectro radioeléctrico para transmitir, es decir, la tecnología actual no permite más de 8 canales en TV abierta. En términos específicos, el nuevo estándar técnico deja espacio a 30 frecuencias con 6 MHz o 120 señales de 1,5 MHz, que se ubicarán desde el dial 21 en adelante.
Por ello las estaciones actuales se inclinan abiertamente por la estadounidense, argumentando que no son necesarios más canales para repartirse la torta publicitaria y que el nuevo estándar debe sólo mejorar la imagen.
Lo atroz de la polémica radica en que el espectro radioeléctrico pertenece a todos los ciudadanos, no a los canales, no obstante nadie contempla consultarle a la comunidad cuál norma prefiere.
TELEVISIÓN REGIONAL
Un actor que, hasta el momento parecía sumido a la periferia de la discusión, expone sus puntos de vista para alzar la voz contra el denominado "monopolio de los grandes canales". Se trata de la Asociación Regional de Televisión del Bio Bio (Aretel), que agrupa a cinco canales regionales y que ha realizado exitosamente varios pilotos bajo el estándar europeo.
Mariano Arana, quien dirige dicha entidad, criticó la postura de las estaciones televisivas agrupadas en la Asociación Nacional de Televisión (Anatel), que han defendido a brazo partido el sistema norteamericano. "Nosotros estamos por el estándar europeo, no sólo por el tema técnico y económico que es más escalable, sino también por nuestros televidentes", afirma el titular de Aratel.
"El formato europeo, en términos de equipos mínimos para la recepción de la señal, es mucho más barato que el norteamericano. Aquí se han levantado muchos mitos con respecto al sistema y lamentablemente se ha informado sólo sobre una posibilidad de norma (la norteamericana) en desmedro del sistema europeo", destaca Arana quien recalca que si este último no tuviese tantas ventajas "las demás normas no lo estarían criticando".
Como ya adelantamos, la llegada de la televisión digital a Chile, en teoría, implica un aumento de la oferta de canales en la televisión abierta, un escenario donde los canales regionales tendrán una oportunidad única de llevar sus contenidos a un público mayor.
Sin embargo, Jorge Navarrete, presidente del CNTV, considera que el proceso de consolidación del sistema no será inmediato. "Creo que no habrá ninguna posibilidad de transmisiones digitales este año, salvo experimentales. El proceso tomará mucho más tiempo, esto no es tan rápido ni automático y las razones son varias; primero es necesario saber qué norma se aplicará y luego conocer, por parte de cada canal actual, qué tipo de transmisores y antenas se tendrá que ocupar y esos elementos se deben importar", aclara.
Sobre los nuevos actores televisivos, como los canales regionales, Navarrete afirmó que "no tiene sentido que transmitan en ambos formatos inicialmente, pero si es así, a quién le van a transmitir al comienzo. Cualquier nuevo actor tendrá que esperar que la transición digital se haya avanzado bastante por los canales actuales", dijo.
"En Chile siempre ha habido frecuencias ya otorgadas a la venta y hay muchas por otorgar", dice Navarrete, precisando que "hubo momentos en que se otorgaron varias decenas de concesiones y después hubo muy pocas funcionado, porque la verdadera limitación es de carácter económico".
Sin embargo, Arana afirma que los costos de asumir la conversión para los canales regionales se pueden cubrir sin problemas, siempre y cuando se trate del sistema europeo, mucho más económico que el norteamericano o japonés. "Nuestro principal objetivo es llevar nuestra programación a un público mayor, quizá con programas con costos mucho más bajos, pero con una mirada editorial novedosa", señala.
Agrega que "con el nuevo sistema sólo los canales regionales podrían dotar de empleos a más de 4 mil personas del área audiovisual y periodística. Por lo tanto, esta gran posibilidad de la televisión digital, genera empleo y a su vez ayuda a ampliar la identidad local y fomentar la libertad de información, algo por lo que criticamos a los canales que emiten sus señal desde Santiago, donde hay una concentración de medios y contenidos".
TV MEDIOCRE
A juicio del senador RN Carlos Cantero, "el gran desafío de la televisión en Chile son los contenidos que a diario llegan a miles de familias en todo el país".
"Los contenidos son de baja calidad, mediocres y no aportan al bien común", destaca el parlamentario. "Sin embargo, ampliando el espectro, permitirá que el pluralismo y la diversidad se expresen de manera explicita para que la población pueda elegir los contenidos que quiere ver y no estar obligados a someterse a la moda televisiva", sentencia.
En este sentido el diputado (PS) Marco Enríquez-Ominami fue enfático: "Quiero una norma que detone más contenidos y más canales. Por lo tanto, la importancia de la norma que adoptará Chile no radica solamente en la alta definición de la imagen, sino en la mejora y diversidad de los contenidos. Por eso a mí me parece que el planteamiento de algunos canales de privilegiar solamente una de la normas, es bastante reduccionista".
"La actual forma de hacer televisión es uniforme, pobre y reduccionista respecto a la realidad chilena. Chile no puede estar condenado solo a los mismos animadores, los mismos matinales, etc. Sin lugar a dudas, la TV digital nos puede sacar de la televisión mediocre que tenemos en la actualidad", reclamó Enríquez-Ominami.
Mauricio San Cristóbal M.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario