Otrora jefe del Ejército también acusó a la administración de Michelle Bachelet de haber cambiado la ''política de Estado'' implementada durante el gobierno de Ricardo Lagos, en orden a conseguir la verdad y justicia sin ''poner el pie encima de otros'', por una política ...
12 de Febrero de 2008 por El Mostrador.cl
Otrora jefe del Ejército también acusó a la administración de Michelle Bachelet de haber cambiado la ''política de Estado'' implementada durante el gobierno de Ricardo Lagos, en orden a conseguir la verdad y justicia sin ''poner el pie encima de otros'', por una política de ''mentira institucionalizada''.
El ex comandante en jefe del Ejército Juan Emilio Cheyre emplazó este martes a los "padres fundadores" del golpe de Estado de 1973 a "sacarse las máscaras" y asumir las responsabilidades que tuvieron en forzar la intervención de las Fuerzas Armadas.
Al mismo tiempo, acusó a la Presidenta Michelle Bachelet de haber cambiado la política de Estado implementada durante el gobierno de Ricardo Lagos, en torno a conseguir verdad y justicia "donde nadie le ponía el pie al otro", por una donde a su juicio se ha "institucionalizado la mentira".
El fin de semana, Cheyre propuso que todos aquellos que tuvieron alguna responsabilidad en los hechos que motivaron la crisis que desembocó el golpe de 1973 estuvieran impedidos de ejercer cargos públicos, idea que fue rechazada de plano por todo el mundo político. Sin embargo, según confesó, su planteamiento iba mucho más allá de esa iniciativa en particular, que calificó de "accesoria" y del caso del hoy general retirado Gonzalo Santelices, quien renunció al Ejército tras conocerse su participación en el traslado de víctimas de la Caravana de la Muerte, en 1973.
En entrevista con radio Duna, el ex jefe castrense aseguró que la situación de Santelices fue la "gota que desborda el vaso", ante una serie de casos donde a su juicio ha quedado reflejado que Chile "sigue viviendo de la mentira y no asume la verdad". Al respecto, ejemplificó con la participación de la Presidenta Michelle Bachelet en los funerales del escritor y ex dirigente comunista Volodia Teitelboim, quien "puede tener muchos méritos, pero que no es el prototipo ni el paradigma ni de la democracia ni de los derechos humanos".
Cheyre advirtió que ha habido una "seguidilla de errores que lleva a que esto, que tanto nos ha costado construir, se esté destruyendo como que planificadamente, sistemáticamente por quienes siguen en un baile de máscaras, donde no quieren mostrar lo que parece que estamos condenados a no conocer: el pasado y el actuar de quienes fueron los padres fundadores del sistema que tanto dolor trajo a Chile".
Según detalló más adelante, los "padres fundadores" son "los que provocaron el odio en Chile, que no son solamente la izquierda (...) los que generaron la crisis más grande y no fueron capaces de controlarla, el gobierno de la Unidad Popular (...), una oposición de la Democracia Cristiana y una oposición del partido de la derecha de la época, que fue implacable y que nos llamó abiertamente. Los padres fundadores son todos aquellos más la Corte Suprema, el Senado, la Cámara de Diputados, la Contraloría General de la Republica".
"Esos son los padres fundadores, los llamadores a unas Fuerzas Armadas que ellos politizaron para que desnaturalizaran su función y se produjera n las seguidillas de víctimas que hoy no están. Esos padres fundadores siguen escondidos en el anonimato, en la impunidad y pretenden que paguen y que sean responsables políticos personas que ni siquiera habían nacido", puntualizó.
Giro de Bachelet
Cheyre explicó que la implementación de su propuesta corresponde a los parlamentarios, pero el fondo de su planteamiento es político y es que se ha roto la política de Estado implementada durante el gobierno de Lagos, que suponía "una democracia donde nadie le ponía el pie al otro y donde se suponía que la verdad prevalecía sobre la mentira y que la verdad iba a ser de todos y que iba a haber justicia para todos".
Cheyre insistió en que "hubo una política impulsada por el Presidente Lagos en un sentido, que cambia de giro curiosamente en un gobierno que le debería dar continuidad… Es la política de Estado que adopta un gobierno democrático, sin presiones, que cambia absolutamente de giro…".
En ese sentido, indicó que se han instalado tres lógicas: "de la mentira, la sistematización de la mentira institucional, que es gravísima; el no respeto a la verdad, porque no estoy dispuesto otros que cuestionen la total verdad que vi en todos los sentidos, incluida la entrega de antecedentes, que para mi es secundaria; y el revanchismo y no sacarse las caretas de quienes son los verdaderos padres fundadores del sistema del régimen militar que tanto dolores causó (…) No son los autores directos del crimen, pero son los autores de la mayor crisis política que ha vivido Chile y son los generadores del odio que se entronizó en Chile y que mientras no se saquen la careta todos, creo no podemos vencerlo".
El ex jefe castrense aseguró que éste "es el momento más crítico, más lamentable y más peligroso de la consolidación de la democracia en Chile" y que pasa más allá de la renuncia de Santelices del Ejército. "El cambio de giro de las autoridades políticas de una forma que en Chile todos reconocen como exitosa: Verdad y justicia, por cambio de una mentira institucionalizada, una falta de apoyo a la verdad, una presión indebida a la única institución que ha dado la cara, que ha dicho la verdad, que ha ido a responder a los tribunales, una acusación injusta a personas que se han sacado las caretas que otros no se han sacado".
"O sea, la mentira es muy, muy, muy grave cuando prima sobre la verdad. Y ese no es un acuerdo entre un Presidente y un ex comandante en jefe. Y es una política de Estado que todos esperábamos se consolidara y se profundizara, en honor de los que murieron, de los que fueron torturados, de quienes fueron las víctimas, y no para traer más dudas a Chile, procesos regresivos a un chile que no está en su mejor momento ni en cuanto seguridad ni en cuanto a proyección económica, ni en cuanto a buena conducción política", puntualizó.
Cheyre advirtió el riesgo que existe al querer mantenerse en el poder a cualquier costo, deslizando la posibilidad de que la Concertación use como estrategia de campaña el tema de los derechos humanos. "El peligro de mantener el poder a cualquier costo, levantando nuevas banderas, como veo que será el año de los derechos humanos, y nada más concordante conmigo (…) (pero) no sigan majadereando con una institución, pretendiendo que el hilo se corte por lo más delgado y eludiendo este baile de máscaras y no de una época democrática, donde siguen escondiéndose", precisó.
Caso Santelices
Respecto a la situación específica de Santelices, si bien dijo desconocer si la Presidenta Bachelet, en su calidad de ministra de Defensa, conoció el detalle de la declaración judicial en la que reconoció el traslado de víctimas de la Caravana de la Muerte, aseguró que el proceso de ascensos no se reducía a la entrega de la hoja de vida.
"A la ministra de Defensa de la época (Bachelet) y al ministro (Jaime) Ravinet –como él ha reconocido- les di a conocer toda la verdad de todos los antecedentes, en un documento que redacté personalmente donde a cada general se le "desnudaba" para que fuera conocido en todos sus detalles", detalló.
Agregó que "le entregué a los ministros, con un mes y medio de anticipación, antecedentes detallados de la persona, de su vida profesional, de su vida familiar, de la vida de su mujer, un cuadro que incluí después. No una vez al año cuando se veía el alto mando, conversábamos dos horas...".
"Esos antecedentes se los llevaban ante la ANI (Agencia Nacional de Inteligencia), ante la Dirección de Investigaciones, a los organismos de derechos humanos, a todos quienes quisieran, para devolverlos jamás con una observación. Posteriormente ese documento se quemaba, porque entraba al plano personal más íntimo y más completo de las personas. Por tanto, no puedo aceptar que se dude de la entrega de la verdad", sentenció.
12 de Febrero de 2008 por El Mostrador.cl
Otrora jefe del Ejército también acusó a la administración de Michelle Bachelet de haber cambiado la ''política de Estado'' implementada durante el gobierno de Ricardo Lagos, en orden a conseguir la verdad y justicia sin ''poner el pie encima de otros'', por una política de ''mentira institucionalizada''.
El ex comandante en jefe del Ejército Juan Emilio Cheyre emplazó este martes a los "padres fundadores" del golpe de Estado de 1973 a "sacarse las máscaras" y asumir las responsabilidades que tuvieron en forzar la intervención de las Fuerzas Armadas.
Al mismo tiempo, acusó a la Presidenta Michelle Bachelet de haber cambiado la política de Estado implementada durante el gobierno de Ricardo Lagos, en torno a conseguir verdad y justicia "donde nadie le ponía el pie al otro", por una donde a su juicio se ha "institucionalizado la mentira".
El fin de semana, Cheyre propuso que todos aquellos que tuvieron alguna responsabilidad en los hechos que motivaron la crisis que desembocó el golpe de 1973 estuvieran impedidos de ejercer cargos públicos, idea que fue rechazada de plano por todo el mundo político. Sin embargo, según confesó, su planteamiento iba mucho más allá de esa iniciativa en particular, que calificó de "accesoria" y del caso del hoy general retirado Gonzalo Santelices, quien renunció al Ejército tras conocerse su participación en el traslado de víctimas de la Caravana de la Muerte, en 1973.
En entrevista con radio Duna, el ex jefe castrense aseguró que la situación de Santelices fue la "gota que desborda el vaso", ante una serie de casos donde a su juicio ha quedado reflejado que Chile "sigue viviendo de la mentira y no asume la verdad". Al respecto, ejemplificó con la participación de la Presidenta Michelle Bachelet en los funerales del escritor y ex dirigente comunista Volodia Teitelboim, quien "puede tener muchos méritos, pero que no es el prototipo ni el paradigma ni de la democracia ni de los derechos humanos".
Cheyre advirtió que ha habido una "seguidilla de errores que lleva a que esto, que tanto nos ha costado construir, se esté destruyendo como que planificadamente, sistemáticamente por quienes siguen en un baile de máscaras, donde no quieren mostrar lo que parece que estamos condenados a no conocer: el pasado y el actuar de quienes fueron los padres fundadores del sistema que tanto dolor trajo a Chile".
Según detalló más adelante, los "padres fundadores" son "los que provocaron el odio en Chile, que no son solamente la izquierda (...) los que generaron la crisis más grande y no fueron capaces de controlarla, el gobierno de la Unidad Popular (...), una oposición de la Democracia Cristiana y una oposición del partido de la derecha de la época, que fue implacable y que nos llamó abiertamente. Los padres fundadores son todos aquellos más la Corte Suprema, el Senado, la Cámara de Diputados, la Contraloría General de la Republica".
"Esos son los padres fundadores, los llamadores a unas Fuerzas Armadas que ellos politizaron para que desnaturalizaran su función y se produjera n las seguidillas de víctimas que hoy no están. Esos padres fundadores siguen escondidos en el anonimato, en la impunidad y pretenden que paguen y que sean responsables políticos personas que ni siquiera habían nacido", puntualizó.
Giro de Bachelet
Cheyre explicó que la implementación de su propuesta corresponde a los parlamentarios, pero el fondo de su planteamiento es político y es que se ha roto la política de Estado implementada durante el gobierno de Lagos, que suponía "una democracia donde nadie le ponía el pie al otro y donde se suponía que la verdad prevalecía sobre la mentira y que la verdad iba a ser de todos y que iba a haber justicia para todos".
Cheyre insistió en que "hubo una política impulsada por el Presidente Lagos en un sentido, que cambia de giro curiosamente en un gobierno que le debería dar continuidad… Es la política de Estado que adopta un gobierno democrático, sin presiones, que cambia absolutamente de giro…".
En ese sentido, indicó que se han instalado tres lógicas: "de la mentira, la sistematización de la mentira institucional, que es gravísima; el no respeto a la verdad, porque no estoy dispuesto otros que cuestionen la total verdad que vi en todos los sentidos, incluida la entrega de antecedentes, que para mi es secundaria; y el revanchismo y no sacarse las caretas de quienes son los verdaderos padres fundadores del sistema del régimen militar que tanto dolores causó (…) No son los autores directos del crimen, pero son los autores de la mayor crisis política que ha vivido Chile y son los generadores del odio que se entronizó en Chile y que mientras no se saquen la careta todos, creo no podemos vencerlo".
El ex jefe castrense aseguró que éste "es el momento más crítico, más lamentable y más peligroso de la consolidación de la democracia en Chile" y que pasa más allá de la renuncia de Santelices del Ejército. "El cambio de giro de las autoridades políticas de una forma que en Chile todos reconocen como exitosa: Verdad y justicia, por cambio de una mentira institucionalizada, una falta de apoyo a la verdad, una presión indebida a la única institución que ha dado la cara, que ha dicho la verdad, que ha ido a responder a los tribunales, una acusación injusta a personas que se han sacado las caretas que otros no se han sacado".
"O sea, la mentira es muy, muy, muy grave cuando prima sobre la verdad. Y ese no es un acuerdo entre un Presidente y un ex comandante en jefe. Y es una política de Estado que todos esperábamos se consolidara y se profundizara, en honor de los que murieron, de los que fueron torturados, de quienes fueron las víctimas, y no para traer más dudas a Chile, procesos regresivos a un chile que no está en su mejor momento ni en cuanto seguridad ni en cuanto a proyección económica, ni en cuanto a buena conducción política", puntualizó.
Cheyre advirtió el riesgo que existe al querer mantenerse en el poder a cualquier costo, deslizando la posibilidad de que la Concertación use como estrategia de campaña el tema de los derechos humanos. "El peligro de mantener el poder a cualquier costo, levantando nuevas banderas, como veo que será el año de los derechos humanos, y nada más concordante conmigo (…) (pero) no sigan majadereando con una institución, pretendiendo que el hilo se corte por lo más delgado y eludiendo este baile de máscaras y no de una época democrática, donde siguen escondiéndose", precisó.
Caso Santelices
Respecto a la situación específica de Santelices, si bien dijo desconocer si la Presidenta Bachelet, en su calidad de ministra de Defensa, conoció el detalle de la declaración judicial en la que reconoció el traslado de víctimas de la Caravana de la Muerte, aseguró que el proceso de ascensos no se reducía a la entrega de la hoja de vida.
"A la ministra de Defensa de la época (Bachelet) y al ministro (Jaime) Ravinet –como él ha reconocido- les di a conocer toda la verdad de todos los antecedentes, en un documento que redacté personalmente donde a cada general se le "desnudaba" para que fuera conocido en todos sus detalles", detalló.
Agregó que "le entregué a los ministros, con un mes y medio de anticipación, antecedentes detallados de la persona, de su vida profesional, de su vida familiar, de la vida de su mujer, un cuadro que incluí después. No una vez al año cuando se veía el alto mando, conversábamos dos horas...".
"Esos antecedentes se los llevaban ante la ANI (Agencia Nacional de Inteligencia), ante la Dirección de Investigaciones, a los organismos de derechos humanos, a todos quienes quisieran, para devolverlos jamás con una observación. Posteriormente ese documento se quemaba, porque entraba al plano personal más íntimo y más completo de las personas. Por tanto, no puedo aceptar que se dude de la entrega de la verdad", sentenció.
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