| Actualizado 6:30 P.M. (hora local) | La Habana, sábado 9 de junio de 2007. Año 11 / Número 160 |
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CAYO COCO, CIEGO DE ÁVILA — El esfuerzo que se realiza en Cuba para conservar el hábitat natural de la paloma perdiz, especie en extinción, fue reconocido aquí por la ornitóloga norteamericana Karen Leavelle.
Ella participa en un muestreo de esa ave endémica nacional en la Loma de Cunagua para determinar, con la mayor exactitud posible, la proporción que ocupa en ese refugio, de los mayores en el ámbito nacional, junto al de la Ciénaga de Zapata, en Matanzas, y el de la península de Guanahacabibes, en Pinar del Río.
El muestreo, realizado por vez primera de forma conjunta entre especialistas cubanos y norteamericanos, consiste en conteos cada un kilómetro, durante las 4 horas iniciales del día, lo cual permite observar con mayor exactitud la población del ave.
Un minucioso estudio durante las dos últimas temporadas sacó a la luz que esa paloma terrestre está presente en más de la mitad de esa área protegida, y que escoge para anidar los arbustos con frutos, cercanos a las rocas y donde haya agua.
Los expertos de ambos países prevén extender el método a la reserva ecológica Centro-Oeste Cayo Coco, otro importante punto del Gran Humedal del Norte avileño, declarado sitio Ramsar desde el 2002 y que, ubicado al norte de Ciego de Ávila, se encuentra en buen estado de conservación. (O.G.M.)
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