Unos vasos sanguíneos cuyo tejido se ha formado por bioingeniería a partir de células madre adultas de médula ósea, podrán servir en el futuro como fuente de nuevos vasos sanguíneos para los propios pacientes después de una operación quirúrgica de bypass coronario o de otras intervenciones que requieran el reemplazo de vasos sanguíneos, según una nueva investigación.
Los resultados de ésta demuestran que la médula ósea es una excelente fuente de células madre adultas, que contiene células de músculo liso y células endoteliales, y que estas células madre pueden emplearse en la medicina regenerativa para aplicaciones cardiovasculares.
El estudio ha sido hecho por especialistas de la Universidad de Buffalo y del Hospital para Mujeres y Niños en esa ciudad.
La investigación demuestra el potencial para el crecimiento futuro, por bioingeniería, del tejido de los vasos sanguíneos a partir de células madre obtenidas de los pacientes que los necesitan, proporcionando ello una alternativa deseable para los injertos que hoy se usan rutinariamente en los pacientes que son sometidos a una intervención quirúrgica de bypass coronario. Esos injertos presentan diversas desventajas, entre ellas una alta tasa de fallos a los 10 años de implantarse.
Los investigadores desarrollaron un nuevo método para aislar células funcionales de músculo liso de la médula ósea, empleando un marcador fluorescente de proteína y un promotor específico del tejido para una proteína que se encuentra en los músculos y que es responsable de su capacidad de contracción y relajación.
Aunque todavía no son lo bastante fuertes para aplicaciones coronarias, los vasos sanguíneos de tejido formado por bioingeniería se comportaron de modo similar al tejido nativo en los aspectos críticos, incluyendo su morfología, la expresión de algunas proteínas de las células de músculo liso, la capacidad de proliferar y la de contraerse en respuesta a los vasoconstrictores, una de las propiedades más importantes de los vasos sanguíneos.
Estos vasos sanguíneos formados por bioingeniería también produjeron colágeno y elastina, que dan su fuerza y elasticidad al tejido conectivo y que resultan críticos para el funcionamiento de los vasos sanguíneos artificiales.
Además, las células de músculo liso aisladas de la médula ósea, son células mesenquimales, es decir células madre que pueden diferenciarse en varios tipos de células.
Algunos estudios han mostrado que las células madre mesenquimales pueden ser inmunoprivilegiadas, lo que significa que no activarán una reacción inmunológica cuando sean trasplantadas a otro individuo. Si esto es cierto, significa que es posible desarrollar una fuente universal de células de músculo liso, y que potencialmente se podría llegar a fabricar estos vasos sanguíneos como un producto "estándar", disponible para cualquier paciente.
Los vasos sanguíneos objeto de esta investigación se implantaron en una oveja y funcionaron normalmente durante cinco semanas.
Los autores de la investigación están trabajando ahora en formas de mejorar estos vasos sanguíneos. También están analizando las diferencias entre las células madre tomadas de individuos maduros y las obtenidas de otros más jóvenes.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario