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Por dos causas principales: corrupción y engaño, poco a poco se desgrana la mazorca del llamado íntimo equipo del presidente de Estados Unidos, George W Bush, y México en estas acciones depuradoras no es la excepción, los tiempos de los actuales desprestigiados consejeros del Instituto Federal Electoral, definitivamente están contados puesto que así lo prevé la Reforma Electoral aprobada por el Congreso de la Unión, y esto ocurrirá apenas la ratifican la mitad más uno de los congresos de los Estados de la Federación.
El procurador general estadounidense, Alberto Gonzales había, obligado, anunciado su renuncia por su autorización a programas de vigilancia cibernética y telefónica, implementar el uso de la tortura en contra de los ciudadanos estadounidenses y extranjeros sospechosos de terrorismo, además de su implicación en el despido de 9 fiscales federales.
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, que se negaba aceptar la renuncia al fin, al inició de semana, dio a conocer el nombramiento del ex juez de 66 años de edad, Michael Mukasey, como nuevo fiscal general del país en reemplazo de Gonzales.
En el IFE, los primeros en salir serán su consejero presidente Luís Carlos Ugalde, y sus homólogos Lourdes López Flores y Rodrigo Morales Manzanares, los restantes en forma gradual hasta renovar completamente a ese colegiado. Sólo tres de ellos terminaran el periodo para el cual fueron elegidos.
La noticia procedente de Washington, nos hace saber que ante las presiones y la perdida mínima de credibilidad con la que debe contar un funcionario de esta naturaleza, el primer procurador de Estados Unidos de origen hispano, Alberto Gonzales y no obstante la defensa del propio huésped de la casa blanca, se vio en la necesidad de presentar su renuncia.
Por lo que respecta a la Reforma Electoral, que se pretende entre en vigor este mismo año, es entre otras razones, consecuencia de la pésima actuación del actual Consejo del IFE en los comicios presidenciales pasados; la misma considera disposiciones para evitar tales desastres.
El ahora saliente procurador Gonzales había recibido tal cúmulo de críticas, que llegaron hacerse unánimes por parte de legisladores demócratas y no pocos republicanos, consideraron intolerable su disposición de someter al Poder Judicial a las necesidades políticas de la Casa Blanca. Recuérdese que toda esa parafernalia de vigilancias domésticas meta constitucionales y el despido de los 9 fiscales federales tuvieron como objetivo la defensa de la cada día más aborrecida guerra intervencionista de Irak.
"El juez Mukasey tiene una idea clara de las amenazas que enfrenta nuestra nación en tiempos de guerra", declaró Bush, en una especie de justificación ante lo inaplazable: el relevo de Gonzales. Así es, una vez que el Senado estadounidense ratifique a Mukasey, ipsofacto reemplazará, más que el renunciante, al corrido procurador por la fuerza de una opinión publica irritada y agraviada con sus ilegales actuaciones
La Reforma Electoral considera la destitución de los actuales consejeros del Instituto Federal Electoral (IFE), aquellos que organizaron las elecciones presidenciales de 2006, y las reglas para el nombramiento de los nuevos integrantes de este órgano. Fue una decisión unánime de las bancadas de los tres principales partidos políticos, Revolucionario Institucional, PRI; de la Revolución Democrática, PRD, y Acción Nacional, PAN, además de el del Trabajo, PT
Buenas, magníficas y adecuadas depuraciones, aquí en México y allá en Estados Unidos.
- Teodoro Rentería Arróyave es periodista y escritor mexicano, vicepresidente de la Federación Latinoamericana de Periodistas, FELAP.
El procurador general estadounidense, Alberto Gonzales había, obligado, anunciado su renuncia por su autorización a programas de vigilancia cibernética y telefónica, implementar el uso de la tortura en contra de los ciudadanos estadounidenses y extranjeros sospechosos de terrorismo, además de su implicación en el despido de 9 fiscales federales.
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, que se negaba aceptar la renuncia al fin, al inició de semana, dio a conocer el nombramiento del ex juez de 66 años de edad, Michael Mukasey, como nuevo fiscal general del país en reemplazo de Gonzales.
En el IFE, los primeros en salir serán su consejero presidente Luís Carlos Ugalde, y sus homólogos Lourdes López Flores y Rodrigo Morales Manzanares, los restantes en forma gradual hasta renovar completamente a ese colegiado. Sólo tres de ellos terminaran el periodo para el cual fueron elegidos.
La noticia procedente de Washington, nos hace saber que ante las presiones y la perdida mínima de credibilidad con la que debe contar un funcionario de esta naturaleza, el primer procurador de Estados Unidos de origen hispano, Alberto Gonzales y no obstante la defensa del propio huésped de la casa blanca, se vio en la necesidad de presentar su renuncia.
Por lo que respecta a la Reforma Electoral, que se pretende entre en vigor este mismo año, es entre otras razones, consecuencia de la pésima actuación del actual Consejo del IFE en los comicios presidenciales pasados; la misma considera disposiciones para evitar tales desastres.
El ahora saliente procurador Gonzales había recibido tal cúmulo de críticas, que llegaron hacerse unánimes por parte de legisladores demócratas y no pocos republicanos, consideraron intolerable su disposición de someter al Poder Judicial a las necesidades políticas de la Casa Blanca. Recuérdese que toda esa parafernalia de vigilancias domésticas meta constitucionales y el despido de los 9 fiscales federales tuvieron como objetivo la defensa de la cada día más aborrecida guerra intervencionista de Irak.
"El juez Mukasey tiene una idea clara de las amenazas que enfrenta nuestra nación en tiempos de guerra", declaró Bush, en una especie de justificación ante lo inaplazable: el relevo de Gonzales. Así es, una vez que el Senado estadounidense ratifique a Mukasey, ipsofacto reemplazará, más que el renunciante, al corrido procurador por la fuerza de una opinión publica irritada y agraviada con sus ilegales actuaciones
La Reforma Electoral considera la destitución de los actuales consejeros del Instituto Federal Electoral (IFE), aquellos que organizaron las elecciones presidenciales de 2006, y las reglas para el nombramiento de los nuevos integrantes de este órgano. Fue una decisión unánime de las bancadas de los tres principales partidos políticos, Revolucionario Institucional, PRI; de la Revolución Democrática, PRD, y Acción Nacional, PAN, además de el del Trabajo, PT
Buenas, magníficas y adecuadas depuraciones, aquí en México y allá en Estados Unidos.
- Teodoro Rentería Arróyave es periodista y escritor mexicano, vicepresidente de la Federación Latinoamericana de Periodistas, FELAP.
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