GONZALO GUILLEN / El Nuevo Herald
BOGOTA
Colombia denunciará al presidente venezolano Hugo Chávez ante la Corte Penal Internacional (CPI) "por patrocinar y financiar genocidas'' y usará como pruebas decenas de documentos encontrados en tres computadores que pertenecían al abatido líder de las FARC "Raúl Reyes'', anunció el presidente Alvaro Uribe.
Por otra parte, el martes en la noche el Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) deliberaba en una sesión extraordinaria sobre la posibilidad de condenar a Colombia por el bombardeo del sábado a un campamento de las FARC en Ecuador, donde murió "Reyes'', segundo hombre de esa organización.
Durante la sesión del Consejo Permanente, el embajador de Colombia, Camilo Ospina, defendió la operación militar en Ecuador y reiteró la decisión de enjuiciar a Chávez en la CPI sobre la base de que en los documentos hallados se indica que Chávez recientemente le habría obsequiado $300 millones a las FARC y ofreció regalarle cupos petroleros venezolanos para financiar a las FARC.
Ospina puso a disposición de la OEA los documentos, que también involucran al gobierno de Ecuador con las FARC, para su examen.
Durante la sesión, convocada para analizar la crisis diplomática entre Colombia y Ecuador, la canciller ecuatoriana María Isabel Salvador pidió condenar a Bogotá por violar la soberanía de su país con la operación relámpago de la aviación y la infantería colombianas en la que perecieron ''Reyes'' y 22 guerrilleros más.
Ecuador pidió además crear una comisión verificadora para que examine la acción militar colombiana en el lugar de los hechos y convocar para el 11 de marzo una reunión urgente de los cancilleres del sistema interamericano para analizar la situación entre ambos países. "Una disculpa no es suficiente'', dijo la canciller.
Colombia concordó con la convocatoria de los cancilleres, siempre que sea para una fecha posterior a la propuesta, pero reclamó porque Ecuador y Venezuela no hayan tenido el valor de expulsar de sus territorios a los terroristas de las FARC.
Ospina dijo que "tenía plena certeza'' de que las FARC tienen más campamentos en Ecuador, cuyas coordenadas entregó a la OEA.
El domingo pasado el presidente de Ecuador, Rafael Correa, expulsó al embajador de Colombia y el lunes rompió relaciones con Bogotá, mientras Venezuela expulsaba de Caracas a toda la delegación diplomática colombiana y enviaba 10 batallones a la frontera de 2,200 kilómetros con Colombia. La reacción venezolana ha sido criticada dentro y fuera de Venezuela en vista de que no tiene que ver directamente con el conflicto. El paso de carga colombiana por la frontera fue detenido ayer y el de personas quedó restringido.
La reunión extraordinaria de la OEA no examinó la crisis diplomática con Venezuela, que le crea enormes pérdidas a todos los sectores productivos colombianos, que anualmente le venden al vecino país productos por cerca de $5,000 millones.
Después de Estados Unidos, Venezuela es el segundo socio comercial de Colombia y Ecuador el tercero.
Centenares de camiones colombianos esperaban el paso por la frontera con Venezuela en los principales puntos de tránsito. Sólo al final de la tarde se autorizó el ingreso de algunos camiones con alimentos.
Ecuador, por su parte, mantuvo abiertos los pasos fronterizos y los consulados en Colombia a pesar de la ruptura de relaciones.
Los consulados de Venezuela en Colombia también funcionaron en sus horarios habituales aunque no se expidió ninguna visa a ciudadanos colombianos.
El presidente de Estados Unidos, George Bush, expresó un "completo apoyo'' a Alvaro Uribe en el conflicto diplomático y llamó a la unidad entre republicanos y demócratas para aprobar el Tratado de Libre Comercio con Colombia en señal de solidaridad con su principal aliado en el área. No hacerlo serviría para "dar alas a los demagogos'', dijo. "Nuestro mensaje a Colombia es que apoyamos a nuestro aliado democrático'', agregó.
Estados Unidos "se opone a cualquier acto de agresión que pueda servir para desestabilizar la región'' andina, dijo Bush, y acusó a Venezuela de efectuar "maniobras provocadoras''.
Bush habló ayer por teléfono con Uribe mientras Rafael Correa iniciaba en Lima una gira en busca de respaldo diplomático que lo llevará a Panamá, República Dominicana, Argentina, Brasil y México.
En general, los embajadores se mostraron solidarios con Ecuador pero no con Venezuela e invitaron a Quito y Bogotá a buscar soluciones diplomáticas a la crisis. El presidente Alan García, al recibir ayer a Correa en Lima, declaró: "Deseamos poner un fin justo y honorable a esta circunstancia, que nuestro querido amigo, el presidente Uribe, extienda sus excusas al pueblo y el Gobierno ecuatoriano''.
Correa, por su parte, dijo: "Sé lo que ha sufrido Colombia, sé que países como Perú también vivieron los traumas de guerras intestinas, nos solidarizamos con esos sufrimientos pero lo que no podemos justificar es que se bombardee. Eso no lo puede tolerar la región ni que se siente ese precedente''.
Colombia mantiene su posición de que la operación en Ecuador se hizo en "legítima defensa'' y al cierre de este edición Uribe permanecía reunido con la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores, que integran ex presidentes y ex cancilleres.
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