03 abril, 2007

El detonante de la crisis fue el intento americano de secuestrar a altos funcionarios iraníes

Efe - Londres.-

El detonante de la crisis originada por la detención de quince militares británicos en aguas del Golfo el 23 de marzo fue un fallido intento norteamericano de secuestrar a un general y otro alto funcionario iraní, de visita oficial en el norte de Irak, afirma hoy el diario "The Independent". En la madrugada del 11 de enero, Estados Unidos lanzó una ataque con helicópteros contra una oficina de enlace iraní que hace tiempo opera en la ciudad de Arbil, en el Kurdistán iraquí, y capturaron a cinco funcionarios de bajo nivel a los que Washington acusa de ser espías y a los que mantiene en su poder.

En realidad, sin embargo, Estados Unidos, que no informó de su ataque a las autoridades kurdas, buscaba a dos miembros destacados del aparato de seguridad iraní, según ha podido averiguar el periódico, que da incluso sus nombres.

Se trata de Mohammed Jafari, el poderoso jefe del Consejo de Seguridad Iraní, y el general Minojahar Frouzanda, jefe de los servicios de inteligencia de la Guardia Revolucionaria Iraní, señalaron al periódico fuentes kurdas. Los dos hombres estaban de visita oficial en Kurdistán y se habían entrevistado primero con el presidente iraquí, Talal Talabani, y luego con el jefe del gobierno regional del Kurdistán, Massud Barzani, en su cuartel general, situado en una montaña desde la que se domina Arbil. «Querían capturar a Jafari», aseguró al periódico Fuad Husein, jefe de gabinete del presidente del Kurdistán, quien confirmó que la oficina iraní funciona desde hace mucho tiempo en Arbil y que a ella acuden muchos kurdos para obtener visados para Irán. «Los (norte)americanos creían que (Jafari) estaba allí», explicó Husein. Jafari estaba acompañado del general Minojahar Frouzanda, jefe de los servicios de inteligencia del Pasdarán (Guardia Revolucionaria Iraní), según reveló al periódico Sadi Ahmed Pire, actual jefe de gabinete del presidente Talabani en Bagdad. Anteriormente, Pire vivía en Arbil, donde estaba al frente de la Unión Patriótica del Kurdistán, el partido de Talabani.

Según "The Independent", el intento norteamericano de capturar a ambos altos funcionarios iraníes, que habían mantenido públicamente reuniones con los líderes iraquíes es como si Irán hubiese intentado secuestrar a los jefes de la CIA y del MI6 (espionaje británico) en una eventual visita a Pakistán o Afganistán.

No hay duda, dice el periódico, de que Teherán cree que Estados Unidos pretendía dar caza tanto a Jafari como a Frouzanda. El propio Jafari confirmó a la agencia iraní, IRNA, que estaba en Arbil cuando Estados Unidos lanzó su ataque. El ministro iraní de Asuntos Exteriores, Manuchehr Mottaki, declaró a IRNA que «el objetivo de los (norte)americanos era detener a los funcionarios de la seguridad iraní que habían ido a Irak para desarrollar la cooperación bilateral en el terreno de seguridad». Funcionarios norteamericanos acusaron a los cinco funcionarios de bajo nivel secuestrados por EEUU y de los que nada se sabe desde entonces de «estar supuestamente relacionados con actividades contra Irak y las fuerzas de la coalición».

Es una acusación absurda, señala el periódico, que especifica que ningún miembro de la coalición que lidera Estados Unidos ha muerto en Arbil, donde no hay tampoco insurrectos suníes ni milicianos chiíes. El ataque norteamericano contra la oficina de enlace iraní en Arbil se produjo pocas horas después de que el presidente George W. Bush acusase públicamente a Irán de «proveer apoyo logístico para los ataques contra las tropas estadounidenses».

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