05 junio, 2007

Colbún amenaza pez en peligro de extinción

El Ciudadano. Periódico mensual, año 3, número 44, fundado en marzo del 2005

Diplomystes camposensis es el nombre del pez que se vería amenazado por la construcción de la Central Hidroeléctrica en el río San Pedro.

diplomistes
La conservación de la diversidad biológica -o biodiversidad- es uno de los pilares de la preservación del medio ambiente como un todo. Tiene un valor intrínseco para los seres humanos, ya que sustenta la propia existencia, la economía y el desarrollo social. Representa por tanto un activo global de gran trascendencia para las generaciones presentes y futuras.

Desafortunadamente, a pesar de la importancia que se le otorga, ésta se encuentra en permanente amenaza. Es el caso de la intención de la generadora eléctrica Colbún, controlada por el Grupo Matte, que proyecta la construcción de una central hidroeléctrica de pasada en la caja del río San Pedro a unos 14,5 km aguas abajo del desagüe del lago Riñihue, en las comunas de Los Lagos y Panguipulli, Región De Los Ríos o "de las represas" como alguien señala.

¿Dónde está el riesgo? Dentro del área de impacto directo de la Central existe un pez que está catalogado "en peligro de extinción", por el Libro Rojo de los Vertebrados Terrestres Chilenos, nos referimos al Diplomystes camposensis o más conocido como tollo de agua dulce (en la foto). La especie fue descubierta en 1987 y de acuerdo a la información científica actual, sólo ha sido descrita para el sistema fluvial del río San Pedro y por lo tanto indicada como endémica (propia y exclusiva) de la cuenca del río Valdivia.

El estudio de impacto ambiental (EIA) del proyecto, elaborado por el Centro de Ciencias Ambientales EULA-Chile de la Universidad de Concepción, es categórico sobre el futuro del tollo de agua dulce: "Esta especie será la más impactada por las obras y operación de la Central San Pedro. Esta es una especie no sólo endémica de la cuenca del río Valdivia, sino que además restringida mayoritariamente a la zona de encajonamiento del río San Pedro (justo en el lugar de la represa), ausente de los tributarios que han sido colonizados por salmonídeos y aparentemente (según se sabe hasta ahora) ausente aguas arriba del Lago Riñihue. Dado su biología y requerimientos de hábitat, es posible predecir que se perderá toda la población ubicada en la zona del embalse, la cual es abundante".

Además el documento añade que "esta pérdida implicará no sólo la eliminación de los individuos que actualmente habitan allí, sino que una reducción permanente del aporte de reclutas a las poblaciones ubicadas aguas abajo".

El párrafo anterior da cuenta de un fenómeno muy particular: el Diplomystes camposensis utiliza como hábitat de reproducción y crianza de juveniles los sectores donde la corriente es un poco más veloz de lo normal (someros de rápidos), con velocidad moderada (más de 0,4 m/s). Dichos puntos, según el EIA, desaparecerán en el tramo a inundar. De acuerdo a la información disponible, el área a sumergir representa aproximadamente el 40% del tramo del río que alberga la mayor abundancia de ejemplares esta especie.

"El mayor impacto que a priori se percibe, es que la presa será un obstáculo para la migración de peces hacia el lago. Tema que queremos verificar con estudios sobre las costumbres de migración de peces del río San Pedro", sostiene Hernán Cuadro Espinoza, jefe del área ambiental de Colbún.

Para determinar las costumbres de la especie los profesionales del EULA llevan a cabo un análisis, cuyo financiamiento corre por Colbún. Además, cuentan con una estación ecológica diseñada específicamente para las necesidades del estudio, en la cual se desempeñan 6 biólogos permanentemente en la zona.

"Los resultados de este estudio permitirán tomar las adecuadas medidas de mitigación con el fin de atenuar el probable impacto del proyecto en el medio acuático", argumenta Cuadro Espinoza.

COLBÚN EXPULSADO

El Grupo Matte ostenta un triste record en la Provincia: 3 reuniones frustradas. Una en Panguipulli, otra en Los Lagos y, la más reciente, en Valdivia. El movimiento en contra de la generadora eléctrica es fuerte, ya que es una reacción ciudadana sin "precedentes en la historia de la institucionalidad ambiental chilena", como lo calificó el diario digital valdivianoticias.cl.

En la capital de la Región de Los Ríos la reunión estuvo polémica, pues expulsaron al gerente de asuntos corporativos de Colbún, Carlos Urenda; a Hernán Cuadro Espinoza; y al director de la Conama Región de Los Lagos, Nelson Bustos. En la reunión, que se realizó en la Dirección Provincial de Educación, la empresa pretendía exponer el proyecto, pero el absoluto rechazo de los valdivianos, que llenaron de lienzos, pifias y cánticos no permitió que los representantes de la empresa del Grupo Matte pudieran concluir la exposición.

"Yo pienso que Celco le hizo un daño al país, a Chile y a las empresas y generó un clima de desconfianza en todos los actores del tema ambiental", dijo Cuadro Espinoza y añadió que los proyectos de la empresa que representa no han tenido conflictos con la comunidad.
"Nos preocupa que nos comparen y nos metan a todos en el mismo saco y la verdad es que no, la verdad es que somos empresas distintas", subrayó el ejecutivo de Colbún estableciendo la distinción con los de Angelini.

Las principales objeciones están relacionadas con la experticia de los burócratas que califican estas iniciativas y con la efectividad y cumplimiento de la ley ambiental. Las exigencias tienen directa concordancia con el desastre ecológico ocurrido en Valdivia, donde ninguno de los instrumentos funcionó para salvar el Santuario de la Naturaleza.

Ante estos cuestionamientos, Bustos de la CONAMA, afirmó que el EIA de Celco Valdivia ingresó hace 10 años y que hoy existe más normativa y conocimiento para los evaluadores. Se le habrá olvidado que Celco Itata, entró hace pocos años al sistema y que hoy contamina el agua que beben 45 mil habitantes del Valle del Itata, según el Colegio Médico de Ñuble.

La biodiversidad está sujeta a múltiples amenazas, especialmente por la mala utilización y sobre explotación de sus componentes, que ponen en peligro el hábitat y la existencia de muchas especies. Sin dudas, el emplazamiento de la central de Colbún representa una amenaza real para la persistencia genética del tollo de agua dulce. Otra alarma parece ser que los ríos no son de los valdivianos, sino que de Matte y Angelini.

Mauricio San Cristóbal

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