BUENOS AIRES, 27 nov (IPS) - El internacional Centro Simón Wiesenthal lanzó este martes en la capital argentina la "Operación Última Oportunidad", una iniciativa que procura encontrar a ex criminales de guerra nazis ocultos en Argentina, Brasil, Chile o Uruguay para llevarlos ante la justicia.
"El paso del tiempo no disminuye la  responsabilidad ni la culpa. Si fijáramos un límite de edad se podría llegar a  creer que alguien muy rico o muy astuto como para eludir a la justicia quede  impune, por más que haya cometido delitos atroces", explicó en el lanzamiento de  la campaña el experto Efraín Zuroff. 
Desde la nueva sede de la  Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), Zuroff explicó en qué consiste la  operación que promete una recompensa de 10.000 dólares por cada ex jerarca que  sea llevado ante un tribunal, y 350.000 euros (520.000 dólares) por uno de los  más buscados, el médico austriaco Aribert Heim, quien si vive tiene 94 años.  
Heim, el segundo más buscado por el Centro Wiesenthal, trabajó como  médico en los campos de concentración de Sachsenhausen, Buchenwald y Mauthausen,  y está acusado de asesinar a cientos de prisioneros judíos mediante inyecciones  tóxicas aplicadas en el corazón de las víctimas. 
Este médico no fue  condenado y se cree que podría estar "en Chile o Argentina", indicó Zuroff.  "Sabemos que una hija suya vive en Chile y otros parientes en Argentina", y en  2004 se conoció que tiene una cuenta en un banco de Berlín con más de un millón  de euros que nadie reclama, añadió. 
"Todas las líneas de investigación  conducen a Sudamérica", aseguró Zuroff. "Sólo su captura haría valioso este  esfuerzo, porque estaríamos llevando ante la justicia el caso más importante de  los últimos 30 años", subrayó el experto, profesor en la Universidad Hebrea de  Jerusalén y director del Centro Wiesenthal en Israel. 
Para este caso,  los gobiernos de Alemania y de Austria, junto al Centro Wiesenthal, conformaron  un fondo de 310.000 euros (410.000 dólares) de recompensa. IPS consultó a Zuroff  por el perfil de informante al que se apunta y precisó que no se descarta que lo  entregue gente de su propia familia como ya ocurrió en otros casos. 
"La  recompensa podría cobrarla un hijo, y ese sería el mayor castigo moral para un  criminal de estos, que algún hijo o nieto lo denuncien", añadió. Luego, al  finalizar la rueda de prensa en la que se difundió el teléfono donde se puede  llamar para recibir información, reveló que ya les había llegado el primer dato  de un sospechoso. 
"La mejor información, la de mayor calidad, suele  venir de gente que no quiere la recompensa", describió el profesor. El primero  de la lista, antes de Heim, es Alois Brunner, un militar austriaco asistente  directo del jerarca Adolf Eichmann y responsable de enviar a la cámara de gas a  128.000 judíos. Su último paradero conocido es Siria. 
La Operación  Última Oportunidad se inició con la idea de acelerar la búsqueda de responsables  de la ejecución de miles de judíos durante la segunda guerra mundial, sobre todo  por la avanzada edad que tienen los acusados y también los eventuales testigos  de sus crímenes. 
El programa es dirigido por el historiador Zuroff,  experto en jefes del nazismo, y comenzó en 2002 en Lituania, Letonia y Estonia,  donde se estima que fueron asesinados miles de judíos de comunidades locales, o  que fueron deportados allí desde Alemania, Austria, Checoslovaquia, Hungría y  Francia. 
En 2003, el operativo se amplió a Polonia, Rumania y Austria,  en 2004 a Croacia y Hungría, y en 2005 en Alemania, donde la campaña se lanzó en  el parlamento. Allí se decidió que Heim, buscado ahora también en América del  Sur, sería el objetivo número uno de la operación. 
Este martes en Buenos  Aires se lanzó lo que se estima será la última etapa del programa, en esta  región. Zuroff, que se reunió con el ministro del Interior de Argentina, Aníbal  Fernández, confió en que los gobiernos, si bien no colaboraron activamente en la  búsqueda de nazis, sí cooperen a la hora de su eventual extradición. En la rueda  de prensa, colmada de periodistas, el representante del Centro para América del  Sur, Sergio Widder, aclaró que para evitar perder tiempo con intentos de venta  de información que luego resulte falsa, la recompensa se pagará una vez que el  criminal sea efectivamente condenado. 
Según el informe del Centro  Wiesenthal, la campaña está resultando muy efectiva. En el último año se  dictaron en el mundo 21 sentencias contra criminales de guerra del nazismo,  cinco veces más que el año anterior, y 63 investigaciones nuevas, que se suman a  más de un millar de pesquisas en curso contra ex jefes nazis en 14 países.  
El lunes se lanzó la búsqueda en Buenos Aires como parte de una campaña  que abarcará también a Uruguay, Chile y Brasil, y luego Bolivia y Paraguay.  
Si bien se desconoce la cantidad exacta de criminales que vivirían en  esta parte del mundo, se sabe por investigaciones históricas que Argentina fue  refugio de muchos que ingresaron con la identidad cambiada tras la Segunda  Guerra Mundial (1939-1945) y se ocultaron en el país. En los últimos 20 años,  unos pocos fueron extraditados. 
Uno de ellos fue el alemán Erich  Priebke, culpable de una masacre de 335 personas en Italia, y condenado en 1995  en Roma. Otro caso anterior, muy recordado, fue el de Josef Schwammberger,  extraditado a Alemania en 1987. 
Antes, en 1960, el Mossad, el servicio  de inteligencia israelí, secuestró a Eichmann para condenarlo por la deportación  de millones de judíos a los campos de exterminio. También hay datos de su paso  por Argentina del médico Joseph Mengele y del secretario de Adolf Hitler, Martín  Bormann.
 
 
 

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