18 diciembre, 2007

Una mirada breve a los TLC de México y Chile


Oscar Ugarteche

Los tratados de libre comercio firmados por México y Chile con los Estados Unidos en 1994 y 2005,  respectivamente,  tienen algunas características distintas en cuanto a la naturaleza y ubicación del país y de los tiempos y en cuanto  a las reformas económicas.

En primera instancia la ubicación fronteriza de México hizo que las negociaciones iniciadas en 1992 se centraran sobre la urgencia de detener los flujos migratorios desde México hacia los Estados Unidos Con este fin se hizo hincapié en la necesidad de potenciar las zonas de procesamiento exportador  que ya existían y crear un territorio en la franja de frontera donde solamente habrían maquiladoras. La finalidad de las zonas de procesamiento exportador llamadas en México maquiladoras, fue generar empleo, en especial femenino, en las zonas de frontera. De otra parte esto facilitaría la exportación de partes y piezas desde los Estados Unidos hacia México para ensamblar los bienes finales allá. Esta es la matriz del auge de las exportaciones de bienes terminados electrónicos y de otros bienes complejos. Las zonas de maquila tiene como característica que no pagan impuestos por el internamiento temporal de los productos, las empresas afincadas allí son extraterritoriales y por lo tanto no se aplican las leyes nacionales ni los tributos nacionales y finalmente, que pueden abrir y cerrar empresas sin mayores obstáculos. Lo que comenzó en las zonas de frontera luego se ha expandido por todo el territorio nacional.

PIB per capita

1994

2006

Promedio crecimiento

Chile

4,295

4,436

3.2%

México

4,89

5,058

2.3%

Perú

1,972

2,084

2.2%





FBK/PBI



promedio periodo

Chile

22.2

26.3

24.9

México

21.6

22.5

21.7

Perú

21.5

21

22.8

Fuente: CEPAL




Lo que ocurrió en el periodo siguiente fue un auge inusitado de empresas maquiladoras que se establecieron en las zonas fronterizas y extra fronterizas y un cierre casi de la mano de industrias mexicanas que producían para el mercado interno. La razón fue que al abrirse las fronteras e ingresar los productos sin aranceles o bajos aranceles, se llevaron los márgenes de ganancia de muchas empresas industriales mexicanas. Alternativamente se abrieron empresas que ensamblan para exportar lo que le dio al norte del país una topografía productiva muy moderna eslabonada con la economía de Estados Unidos. Como se sabe, históricamente el grueso del comercio mexicano ha sido con los Estados Unidos y eso se ha mantenido. A la fecha casi no hay variación y el 85% del comercio  mexicano total sigue siendo con su vecino del norte. Lo que sí ocurrió como efecto del TLCAN es que los ojos de México viraron de América hispana a América sajona. Los inversionistas extranjeros en México son esencialmente estadounidenses no viéndose un auge de inversionistas canadienses, como se esperaba. Tampoco hubo un auge de comercio con Canadá como se esperaba. Hubo en cambio un dislocamiento social derivado del comercio de productos agrícolas con bajos aranceles que en el 2008 pasan a tener arancel cero. Los productores de frijoles, algodón, azúcar de caña, y de maíz o salieron del negocio o cambiaron el giro de su negocio hacia la producción industrial, en el caso de edulcorantes en especial. Allí se ha creado un problema serio con el sector cañero, por ejemplo. Las consecuencias de esto sobre las partes del país donde solamente se producen estos productos ha sido seria que es la zona del sur del país desde Oaxaca hacia Guatemala, Chiapas, etc. Los indicadores de pobreza de México empeoraron en las últimas décadas estando más del 50% de la población debajo de la línea de pobreza.

En cuanto a salarios, empleo y  migración, el efecto del TLCAN no parece ser sustantivo. La emigración desde México sigue siendo de 500,00 personas al año, aproximadamente y no descendió como se esperaba hasta recientemente con la criminalización de la inmigración ilegal en algunos estados del vecino país del norte y la cacería de inmigrantes en la frontera por los Minutemen que cuesta decenas de muertos anuales. Esto último está siendo controlado mediante la construcción de un muro de 1,300 Km. de largo por razones "de seguridad", para evitar la infiltración de narcoterroristas, se aduce en Estados Unidos.

Si se mira el crecimiento de las exportaciones incluyendo las de las zonas de maquila y el petróleo, estas han aumentado a una tasa anual de 14% al año entre 1995, post crisis del 94, hasta el 2006 pero el PBI per capita escasamente aumentó 2.3% al año. Los salarios permanecen estables desde hace décadas no acompañando ni mejoras en el PIB ni mejoras en las exportaciones, y el acervo de mexicanos en Estados Unidos producto de la emigración de las ultimas dos décadas y media suma 12 millones de personas. Si se incluyen las anteriores suma n 35 millones de personas. Los ingresos por remesas de emigrantes es la cifra mayor de ingresos netos de la balanza de pagos y pasó los 25,000 millones de dólares en el año 2007.

Al Tratado de Libre Comercio de Norteamérica le ha seguido uno con Europa y algunos acuerdos de complementación económica con países sudamericanos y asiáticos pero que no han observado aún una importancia significativa en la estructura de comercio. La industria alimenticia mexicana sufrió de cambios sustantivos y los sistemas de distribución alimenticia igualmente siendo más barato importar productos de Estados Unidos sin aranceles y con subsidios del exportador que producirlos localmente, Por ejemplo, las manzanas de Chihuahua desaparecieron junto con las papas llamadas criollas. En cambio se venden papas Idaho y manzanas de California tanto en los mercados como en los supermercados. El efecto sobre esos productores ha sido el abandono del campo y su emigración sea a ciudades grandes o al país vecino. Las redes de distribución alimenticia nacionales fueron absorbidas por empresas estadounidenses, 85% de la banca comercial es extranjera pero esto no ha significado abaratamiento de costos para el consumidor final.

La apertura al capital estadounidense con trato nacional y con acuerdos tributarios ha llevado de una parte a que México sea le país que tenga el mayor flujos de inversión extrajera absoluta en ibero América. Esto no se refleja en las tasas de inversión reales qué, como se ve en el cuadro ha tendido un promedio desde 1995 de 21.7% del PBI y ha sido relativamente estable. No hubo un retorno a las tasas de 25% o superiores anteriores a 1981,. Como se esperaba. El tipo de cambio se maneja anclado al dólar para mantener competitivo el aparato productivo frente a su mercado monopsonico y la política exterior tendió a alinearse aún más con Washington siempre como efecto de la intensidad de las relaciones de comercio. Esto se aprecia en políticas migratorias igualmente frente a ciudadanos de fuera del TLCAN  En cambio esto no es reciproco dentro del TLCAN donde no hay libertad de movimiento de personas como si lo hay dentro de la Comunidad Sudamericana de Naciones. Dentro del TLCAN hay libertad de movimiento de personas de Estados Unidos a México pero no al revés. También lo hay de México a Canadá. No hay libertad de movimiento de transporte aunque está pactado que debería de existir..

A la inversa, Chile llegó a un TLC con Estados Unidos más de treinta años después de haber iniciado un proceso de cambios en su aparato productivo. Al igual que México el sector de petróleo lo mantiene en manos del estado pero a diferencia de México, el estado invierte en exploración petrolera en otros países. Chile, a diferencia de México tiene un territorio reducido y una población pequeña y en el año 2005 tenía más de década y medio de un proceso de inmigración de retorno, inverso al mexicano. Al igual que México el Estado ha mantenido una empresa en el sector de materias primas para tener ingresos no tributarios que permitan márgenes de maniobra fiscales. Ambos tienen un cierto énfasis en la importancia de la educación aunque en México se mantuvo el sistema de educación pública intacto y se crearon mecanismos de estímulos de la productividad académica sustantivos siendo en Chile bastante menos significativo. En ambos, la cultura es importante para el gobierno central existiendo una intervención pública en el ámbito cultural muy significativa. En México el objetivo de la defensa de la lengua es uno muy importante por la cercanía con el vecino anglo sajón y por el movimiento de personas de uno y otro lado de la barrera idiomática que está afectando el castellano. En Chile es una tradición anterior de cultivo ciudadano que fue un rasgo desde fines del siglo XIX.

Siendo para Chile un TLC que llega después de otros numerosos acuerdos de libre comercio y de complementación económica su impacto ha sido hasta ahora poco significativo. No teniendo una base industrial importante comparado a la base primario exportadora sea en minerales o agro exportaciones, la distancia y la producción a contra estación le han sido seguidas siendo útil. Algunos analistas afirman que la estructura de propiedad se trasnacionalizó en Chile desde la década del 70 pero en la primera década del 2000 no se observa ningún cambio de tendencia todavía. La banca no se ha norteamericanizado como resultado del TLC aún, como en México, ni se ha desmontado un aparato productivo para montar otro. Los productos subsidiados exportados desde Estados Unidos no parecen tener competencia interna en Chile de forma que las exportaciones subsidiadas estadounidenses no le harán competencia desleal, que en el Perú sí. El tema de la competencia desleal es uno recurrente por el incumplimiento de esas cláusulas de parte del socio mayor. México ya ganó algunos juicios en el tribunal de la OMC sobre este tema pero aún no se observan cambios significativos en las prácticas.

En Chile, como en México, el crecimiento de las exportaciones no va acompañado de un incremento del ingreso nacional per capita de forma proporcional o relativamente proporcional. Los salarios si han mejorado a diferencia de México y no tienen los problemas de abandono del campo mexicano. Más bien hay un uso intensivo del suelo escaso y del agua más escasa, teniendo a diferencia de México problemas de abastecimiento de energéticos. La producción a contra estación de productos agrícolas para los  mercados del Norte es una ventaja que México no goza. La distancia le impide ser maquiladora, afortunadamente para Chile, y el tamaño del mercado interno no lo hace apetecible para takeovers de los sistemas de producción de alimentos ni de distribución de los mismos.

Todavía no se puede ver claramente cual es el efecto del TLC de Chile con Estados Unidos pero se puede prever que no será tan negativamente significativo por las características del país como lo ha sido para México. La interrogante en el caso chileno es si no han llegado al límite del modelo de exportación primario y si no debiesen estar pasando a uno de exportaciones más complejas. Por el momento sufre de la enfermedad holandesa por el alto precio del cobre y eso impide igualmente ver qué sectores, si es que los hubiera, serán los que lideren el crecimiento más allá del cobre y las frutas. Tanto en México como en Chile la distancia entre el 1% superior del ingreso nacional y el 10% inferior ha crecido en las ultimas décadas y en ambos el problema se manifiesta como descontento social.  En el Perú el problema de los salarios 40% debajo de su nivel de 1973 y con una estructura laboral donde no existen beneficios sociales masivos, las brechas entre aquellos relacionados actividades exportadoras y los demás seguirá creciendo aunque la distancia entre los ingresos de la costa y de la sierra y la selva crecerá a la par abriéndose aún más las distancias históricas, como en la zona de Chiapas de México. Esto es resultado de políticas económicas que ahora están enllavadas dentro de los TLC.


exportaciones

1995

2006

promedio

Chile

16106

60049

22.7%

México

93785

252756

14.1%

Perú

5663

23404

26.1%





importaciones



Crecimiento promedio

Chile

16623

35713

9.6%

México

78597

259529

19.2%

Perú

9463

14491

4.4%





PIB p.c/exports



Chile

27%

7%


México

5%

2%


Perú

35%

9%


Fuente: CEPAL





México DF, 29 de noviembre de 2007

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- Oscar Ugarteche, economista peruano, trabaja en el Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, México,  e integra la Red Latinoamericana de Deuda, Desarrollo y Derechos (Latindadd). Es presidente  de ALAI.

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