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México, 6 ene (PL) Productores de maíz vaticinaron hoy hambruna y descalabro social sobre sectores pobres mexicanos ante la escalada de precios del grano favorecida por el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
La mayoría de los estados mexicanos dedicados a la agricultura comenzaron a sufrir las consecuencias de la liberación de aranceles para el sector agrícola entre México, Estados Unidos y Canadá, en vigor desde las primeras horas de 2008.
Estudios acerca del infortunio financiero que se cierne sobre la nación por el TLCAN previeron el aumento de hasta 30 por ciento al precio de la tortilla, que en el sureño estado de Chiapas ya se vende a nueve pesos el kilogramo (casi un dólar al cambio).
La desgravación de maíz, frijol, arroz, leche y azúcar de caña fue objeto de pronósticos sobre una venidera guerra desigual entre México y sus competidores internacionales, cuyos intereses son subsidiados por los respectivos gobiernos.
Mario Coutiño, presidente del Consejo Consultivo de la Industria de Masa de Chiapas, dijo que aún cuando ya se percibe el llamado "gasolinazo" con alzas de dos centavos dólar a naftas, se determinó esperar a febrero para reajustar el costo de la tortilla de maíz.
El industrial mostró su preocupación ante la prensa y explicó la pretensión de llegar a un acuerdo con el gobierno estadual y otorgar subsidios preferenciales de adquisición para los pobres.
"Lo más seguro es que el próximo mes el kilogramo de tortilla de maíz se expenda a 10 pesos, equivalente a un dólar, monto promedio de la economía diaria familiar", afirmó.
Lorenzo Mejía, presidente de la Unión Nacional de Industriales de Molinos y Tortillerías, indicó que la apertura propiciará el ingreso a México de maquinaria norteamericana sofisticada.
"Nos vendrá encima una ofensiva comercial con la inundación de la manufactura extranjera y para colmo, la llegada de maíz transgénico forrajero para animales, especificó.
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