26 julio, 2007

Biología: Nuevo Enfoque en la Reconstrucción de la Biología de Especies Extintas

 
 
 
 
 


26 de Julio de 2007.

Foto: Alan Walker lab, Penn StateUn equipo internacional de investigación ha documentado el vínculo entre la manera de moverse de un animal y las dimensiones de una parte importante de su órgano de equilibrio, los tres canales semicirculares del oído interno en cada lado del cráneo. La investigación muestra que un mecanismo fundamental de adaptación relaciona la locomoción de una especie con los sistemas sensoriales que procesan la información acerca del entorno del animal.

El oído de los vertebrados es una estructura compleja con funciones múltiples. Los canales semicirculares del oído interno son tubos óseos llenos de un fluido que se desplaza en su interior cuando el animal se mueve. El movimiento del fluido es detectado por células especiales que envían señales al cerebro, el cual usa entonces esta información para ayudar a coordinar la postura y los movimientos del cuerpo durante la locomoción. También activa los músculos del cuello y los ojos para mantener estable la imagen que estos últimos captan.

Los autores de este estudio muestran que primates y otros mamíferos que son ágiles y de locomoción rápida y variable tienen canales significativamente más largos, teniendo en cuenta la masa corporal, que aquellos de movimiento más cauteloso. Por consiguiente, los estudios futuros pueden utilizar el tamaño relativo de los canales semicirculares como una guía para estimar la conducta de especies extintas al estudiar sus cuerpos fósiles, incluyendo los antepasados de los seres humanos modernos.

Los investigadores estudiaron 91 especies de primates, con representación de todas las familias taxonómicas del orden. El estudio incluyó también 119 especies adicionales, la mayor parte de las cuales son mamíferos cuya gama de tallas va desde la del ratón hasta la del elefante, que habitualmente se mueven de maneras diversas en entornos variados.

El proyecto es el primer estudio a gran escala para documentar la relación de las dimensiones de los canales semicirculares con la locomoción.

La hipótesis básica del proyecto era que el órgano de equilibrio, que ayuda a estabilizar la mirada de un animal y a coordinar sus movimientos cuando se desplaza por el entorno, está irrevocablemente unido al tipo de locomoción producido por sus extremidades.

Si un animal evoluciona adquiriendo una nueva manera de desplazarse por el entorno, su órgano del equilibrio debe evolucionar de acuerdo con ello. El animal monitoriza a partir de la información visual su posición respecto a objetos estacionarios como troncos de árbol, ramas, rocas, precipicios, o la tierra sobre la que circula. Tener una imagen estable del entorno es especialmente crucial para animales acrobáticos que saltan, vuelan o se mueven de otras maneras también complejas y de cierto riesgo.

Los resultados revelaron una relación estadística altamente significativa entre el radio de curvatura de los canales semicirculares de la especie y su modo habitual de moverse. Las especies más acrobáticas tienen, consecuentemente, canales semicirculares con un radio más grande de curvatura que las especies de movimiento lento.

El estudio fue realizado por investigadores del University College de Londres, la Universidad de Winnipeg en Canadá, la de California en Riverside, la Universidad Estatal de Pensilvania, y la compañía eCollege.

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