Con solo cuatro años de diferencia de edad entre ellas, María Caridad, María Mercedes y Magalys son descendientes de esta mujer, quien convoca una fiesta cada 11 de enero para celebrar el feliz acontecimiento.
La gracia de alumbrar en tres momentos (1960, 1964 y 1968) y que estos coincidieran con su cumpleaños, sin siquiera habérselo propuesto, es un privilegio reservado a Novoa, residente de la comunidad Las Terrazas, a 75 kilómetros al oeste de La Habana.
Para la cubana de 69 años, de condición humilde y actualmente jubilada, ese fue un regalo de la vida y así lo manifestó en conversación con Prensa Latina. "Hay quien cree que no es posible tanta coincidencia", acotó.
El caso de Novoa es singular y curioso en Las Terrazas, un asentamiento de poco más de 800 habitantes enclavado en la Sierra del Rosario, macizo montañoso del extremo occidental cubano declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO.
La comunidad, cuyo origen data de los años 70 del siglo pasado, se concibió dentro de un programa integral para el desarrollo de la zona, con el enriquecimiento de bosques mediante el terraceo y el rescate de sus valores naturales, históricos y culturales. (PL)
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