07 julio, 2007

La batalla ambiental de Germán del Sol

Revista Qué PasaEdición sábado 7 de julio de 2007

El Llancahue es uno de los ríos donde SN Power pretende extraer aguas para la central Pellaifa.

Desde hace un mes, el arquitecto lidera la oposición en contra de las cuatro centrales de pasada que SN Power -la empresa hidroeléctrica más grande de Noruega- pretende construir en la Región de Los Ríos. Aunque en la zona se ubica uno de sus negocios -las Termas Geométricas-, Del Sol dice que su objetivo es defender a los valles más turísticos de Chile.

Por  Paula Comandari
Foto  Maglio Pérez
 

Hasta ahora el arquitecto Germán del Sol (58) había estado siempre al otro lado de la "vereda": al construir dos de sus proyectos más emblemáticos, los hoteles Explora y Remota, tuvo que enfrentar a los ecologistas que cuestionaron los efectos de aquellos hoteles sobre el medio ambiente. Hoy, en cambio, Del Sol lidera la oposición que se ha agrupado en las comunas de Panguipulli y Futrono para impedir que se levanten cuatro centrales hidroeléctricas de pasada en la Región de Los Ríos.

Será una batalla compleja. Al frente está SN Power, la principal empresa hidroeléctrica de Noruega y la segunda mayor generadora de energía renovable de Europa. Con una inversión de US$ 600 millones, la eléctrica pretende abastecer al Sistema Interconectado Central (SIC) con cerca de 500 MW a través de las centrales Pellaifa, Reyehueico y Liquiñe en Panguipulli, y Maqueo en Futrono, en momentos que el país atraviesa por una de sus peores crisis energéticas. "Queremos hacer un diseño súper revolucionario, introduciendo en Chile la tecnología de diseño ambiental europeo para producir el menor daño posible", explica Esteban Illanes, gerente de Concesiones y Derechos de Paso de SN Power.

Aunque el abogado de la ONG Fiscalía Ambiental (FIMA) José Ignacio Pinochet dice que la empresa "tiene, al menos en el papel, un discurso responsable y respetuoso del entorno y de las comunidades locales", quienes tienen proyectos turísticos creen que los proyectos de SN Power sí tendrían serios efectos en el medio ambiente.

Del Sol, dueño de Termas Geométricas, uno de los 14 centros termales que alberga la zona, está entre los afectados, pues uno de los túneles -de seis metros de diámetro- que captaría parte de las aguas, dice, se encuentra a metros de su predio. Afirma que ello eventualmente podría afectar los recursos hídricos que emplea ese centro turístico.

"No estoy aquí para defender sólo las Geométricas, que es uno de los mejores paseos para seducir a las visitas de todo el mundo en épocas lluviosas. La batalla la doy como un arquitecto que ha trabajado toda la vida en proyectos de ocio, los cuales no sólo protegen el ambiente natural, sino que también la cultura local que se descubre a través de estas iniciativas", afirma el Premio Nacional de Arquitectura 2006.

De hecho, la central que, a su juicio, más daño produciría no es la que está próxima a sus termas, sino la de Maqueo, porque, para abastecerla, "sacarían aguas de diferentes ríos y no las depositarían en esos mismos cauces, como sucede en las centrales de pasada, sino en el lago Maihue, afectando un valle inmenso".

Paradójicamente, dice el alcalde de Panguipulli, Alejandro Kohler, el Sernatur decretó a su comuna -en la cual viven cerca de 33 mil habitantes- como zona de protección turística. "Ahora quieren hacer del lugar un área de energía, porque además de la noruega, Endesa proyecta otras dos centrales aquí". Por ello es que hace un mes "los termeros", la Municipalidad de Panguipulli y la Cámara de Comercio y Turismo de Coñaripe, junto a Del Sol, comenzaron a definir la estrategia para rechazar el proyecto, que aún se encuentra en fase de estudio y pasaría al sistema de evaluación de impacto ambiental el próximo año, para construirse a fines de 2009.

Aunque no busca el apoyo de ONGs ni convertir esta ofensiva en una batalla campal, el primer objetivo del arquitecto es ejercer influencia política. Para ello ya envió cartas a todos los senadores y diputados vinculados al medio ambiente para mostrar "el daño que producirían las centrales en los valles más turísticos de Chile".

La rencilla con Tompkins

Este no es el primer conflicto que protagoniza Del Sol. En 1998 consideró que los hoteles Explora, de Pedro Ibáñez, habían alcanzado un alto nivel de ocupación. Estimó que su meta estaba cumplida y renunció a la administración. Su salida no le cayó bien al empresario. "Desde ese día los caminos se bifurcaron, porque nadie le renuncia al dueño de los Explora", afirma Del Sol entre risas.

Otra de sus rencillas la tuvo con el ambientalista Douglas Tompkins, quien, según Del Sol, quiso comprar, sin éxito, otro de los proyectos de Ibáñez: las termas de Porcelana, ubicadas en Chiloé Continental.

Ahora la batalla es en una zona que, dice Del Sol, conoce como la palma de su mano y donde hace cuatro años levantó su centro termal, consignado en diversas publicaciones internacionales como uno de los "imperdibles" de Chile.

El conflicto comenzó hace un mes, cuando se reunió con Ramón Abarca, el inspector de Derechos de Paso de SN Power, quien le explicó el proyecto. De allí en adelante, el arquitecto comenzó a revisar en detalle sus planos electrónicos, en los que figura cada uno de los ríos, esteros y valles de la zona, los cuales ha conocido a través de sus innumerables viajes, pues desde hace 20 años que tenía la idea de construir las Termas Geométricas.

Las cuatro centrales que se levantarían en la zona se nutren de cerca de 12 ríos. Del Sol dice que el problema en el caso de Pellaifa -la central que se ubica más cerca de las Geométricas- es el mismo que en Maqueo: las aguas que obtendrían del estero Aihue y de los ríos Llancahue y Quilalelfu terminarían en un lago. "Una central de pasada recoge aguas y las devuelve en el mismo río. En este caso no es así, porque van al lago Pellaifa. Esto demuestra que el Llancahue, que tiene un caudal pequeño, se transformaría en un hilo y secaría el valle, que está a sólo 10 kilómetros del Parque Nacional Villarrica", afirma el arquitecto, quien insiste que las termas no se verían afectadas directamente, pero sí su entorno.

En el frente contrario, Illanes reconoce la aprensión, pero descarta que pueda secarse el valle y asegura que los lugares a través de los cuales devolverán el agua sólo podrán determinarse una vez que hayan hecho los estudios en la zona. "Hemos estado imposibilitados de llevarlos a cabo, porque los termeros no han dado autorización para entrar en sus predios", dice el ejecutivo. Además, en la firma energética aseguran que los empresarios termales también solicitan aguas para beneficio propio.

Ante esta crítica, Del Sol dice que "la diferencia está en que las aguas termales no se trasladan. En cambio, ellos las extraen y las llevan a otra parte".

El arquitecto considera que el estero Aihue -que pasa por el predio donde están las Geométricas- también se vería afectado. "El caudal que corre aquí es de sólo cinco o seis litros por segundo, la mínima cantidad de agua que necesita un estero para ser estero", afirma Del Sol. Pero Illanes es enfático en señalar que si bien se reduciría el caudal de los ríos, tendrían agua suficiente, no sólo porque hay varios afluentes que los realimentan, sino porque, además, según él, la DGA ha fijado un caudal ecológico que debe ser compatible con el ecosistema.

Cuestión que pone en duda la ambientalista Sara Larraín, quien asegura que "el caudal ecológico que establece la DGA es una especie de símbolo, porque los criterios que aplica son insuficientes para mantener un caudal sustantivo, además de que existe una pésima fiscalización de parte del organismo".

Desarrollos nucleares

"Por la razón o la fuerza". Ése fue el argumento que utilizó uno de los ejecutivos de SN Power en la última reunión que sostuvo con sus opositores el 21 de junio pasado, cuando de golpe les hizo ver que el proyecto se construiría sí o sí. "No es que nosotros queramos pasar como aplanadoras sobre la gente, pero tenemos la autorización del gobierno para hacer los estudios y eventualmente construir", explica Illanes.

Sin embargo, Del Sol afirma que la empresa aún no les muestra la resolución de la DGA, a pesar de que la compañía asegura que en marzo de 2006 ganó la licitación para los derechos de aguas en todos los ríos que pretende intervenir.

Incluso más: mientras Illanes afirma que desde entonces comenzaron a hacer una campaña de información y participación ciudadana -algo que generalmente no hacen las empresas", dice-, Del Sol argumenta que esto no ha ocurrido y que incluso la noruega ha entrado a sus predios sin autorización.

La misma postura tiene el presidente de la Cámara de Comercio y Turismo de Coñaripe, Osvaldo Riedemann, quien explica que la mayor parte de la comunidad está en contra del proyecto. "Esto significa que cerca de 14 kilómetros del río Llancahue se secarán y gran parte de la gente, entre ellos una comunidad de mapuches importante, deberá desplazarse de la zona".

Con el gran potencial hidroeléctrico que tiene Chile, los propios ambientalistas privilegian las centrales de pasada por sobre las grandes represas. Por lo mismo, en FIMA esperan que en el caso de SN Power "los proyectos se ajusten a las promesas", dice Pinochet.

Mientras que Sara Larraín, directora del Programa Chile Sustentable, asegura que aún no conoce en detalle el proyecto, pero sí sabe de la preocupación que existe en la zona. "Hay bastante más que escarbar detrás de las centrales de pasada", indica Larraín.

Del Sol considera que Chile debería apostar, de una vez por todas, por desarrollar centrales nucleares. "Santiago tiene un reactor nuclear desde hace 40 ó 50 años. Hemos vivido durante todo este tiempo con una bomba encima y nunca ha pasado nada". Incluso asegura que nuestro país debiera volver a pensar en desarrollar iniciativas a carbón. "No puedo creer que Chile esté salvando la atmósfera mientras  Estados Unidos y China producen cerca del 98% de las emisiones de dióxido de carbono. Nosotros, que somos los pobres del mundo, estamos destruyendo nuestro paisaje para producir energía limpia sin molestar a los demás. Los americanos van de vuelta: están haciendo que los ríos vuelvan a su curso", dice el arquitecto.

Aun cuando recién a mediados de 2009 SN Power decidirá si las cuatro centrales son económicamente viables, la resistencia ya está armada. Del Sol asegura que no está en contra de los emprendimientos per se, "porque yo mismo he enfrentado el rechazo a diversas iniciativas. En el Explora de Atacama me decían que el hotel iba a tener siete pisos y que los extranjeros iban a llegar en helicópteros. Esa idea de que cualquier proyecto es destructivo yo no la comparto. Lo mismo sucedió con el Explora del sur. La Conaf me criticó porque lo iba a pintar blanco, y era una forma de no interferir el medio ambiente. No estoy en contra de todas las centrales, pero sí de aquellas que toman aguas y no las devuelven en el mismo lugar".

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