19 diciembre, 2006

EL PATRIMONIO ALTERNATIVO. La muerte de los formatos

El Mercurio, Domingo 17 de diciembre de 2006

EL PATRIMONIO ALTERNATIVO. La muerte de los formatos:
La alerta roja de las tecnologías en desuso

Óscar Contardo

Miles de horas de imágenes históricas que no podrían verse porque los formatos ya no existen.La tecnología provoca muertes prematuras, silenciando información y archivos.



Óscar Contardo

El 14 de noviembre, la revista Variety publicó para la posteridad la muerte del VHS en Estados Unidos, lo que vendría a ser el equivalente a una muerte cerebral del formato en el mundo. Con 30 años recién cumplidos se terminaba la tecnología de la cinta magnética que cambió la manera en que las audiencias consumían entretenimiento. El VHS, o más extensamente Vertical Helical Scan, fue una creación de JVC para competirle a Betamax de Sony. Ganó esa batalla, y otras tantas. Vio pasar sin pena ni gloria el Laser Disc y sobrevivió a la amenaza del Minidisc, pero no pudo con la masificación del DVD iniciada en 1997.

La muerte del VHS es la constatación doméstica de la mezquina esperanza de vida de los formatos tecnológicos que usamos cotidianamente para registrar y almacenar información. Con la muerte del formato, muchas de esas grabaciones se esfumarán, como se han perdido millones de archivos guardados en esos Flopy Disc, desplazados por los discos de tres cuartos que una vez reemplazados por el Cd-rom, el Pendrive o el iPod se transformaron en vestigios de tecnología añeja. Lo más inquietante es que junto con su discontinuación, gran parte del contenido que guardan se pierde, porque nunca fue traspasado a la tecnología que ocupó su lugar o porque el tipo de archivo que utilizaba ya no existe. Si alguien tiene un texto en Word Perfect que escribió hace quince años en un computador de la época, y que nunca tuvo la visión de traspasar a la tecnología de reemplazo, seguramente estará resignado a la pérdida (ver recuadro). Virtualmente un cementerio con pocas posibilidades de resurrección. Si estas pérdidas pueden provocar un pequeño disgusto privado, a nivel de preservación de información relevante, archivos de interés público, académico o patrimonial, puede ser una tragedia.

Los caminos rumbo al digital se parecen a una carrera de relevos con pistas entrecruzadas. Una de esas pistas son las imágenes audiovisuales. El centro de documentación de TVN almacena aproximadamente 400 mil horas de televisión. Del total, el material digitalizado se reduce a poco menos de 1.400 horas de prensa del último tiempo grabada en tecnología digital. El resto está a la espera de iniciar el traspaso. Se hará después de que se decida una norma de televisión digital para Chile. No todo podrá ser traspasado. Hacerlo es carísimo -"no conozco ninguna institución que haya digitalizado completamente sus archivos", dice Amira Arratia, jefa del centro de documentación de TVN-, por eso se ha optado por la selección de lo más urgente y relevante.

Pero la digitalización no es el único desafío. A lo largo de la historia, el canal ha utilizado por lo menos cuatro formatos de tecnología audiovisual. La gran mayoría está descontinuado. Ya no se fabrican las máquinas que reproducen las cintas. El caso más angustioso es el de la máquina que reproduce cintas de dos pulgadas utilizadas entre 1969 y 1979. Es la única que existe en el canal, y aunque se han esforzado buscando otra máquina, no la encuentran. Aun así tienen suerte, porque el panorama en el resto de las estaciones no es mejor. Un canal de la competencia se quedó sin ninguna, y está a la espera de un milagro. Actualmente, a la máquina de dos pulgadas de TVN le quedan 5 mil horas de reproducción; es decir, 5 mil horas de vida útil. La mala noticia es que hay 10 mil horas en total de grabaciones en ese formato; entre ellas, la campaña de Colo Colo en la Copa Libertadores de 1973 y el primer Concierto de Serrat en Chile, en 1969. "Mi temor es que deje de funcionar, porque ni siquiera en Estados Unidos hay cabezales", cuenta Arratia.

Si el reproductor se estropea, es como quedar ciego. Así sucedió con el formato 7,5 IPS, en el que se grababa el telediario de 1973. Esas cintas contienen, entre otras, imágenes del golpe del 11 de septiembre, pero no se pueden ver, porque ya no existen las máquinas.

En 1980 la Unesco subrayó por primera vez la necesidad de conservar el patrimonio audiovisual. Tiempo después, un estudio realizado por la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos indicó que la cinta de video es el formato audiovisual más inapropiado que se ha utilizado con fines de archivo. En los 80 y parte de los 90, el medio más popular para almacenar imágenes fue U matic, un formato de video de rápido desgaste. En el mundo existen cerca de 700 mil cintas de video U matic. Internacionalmente son de atención prioritaria. En TVN existen actualmente 5 máquinas reproductoras de U matic que sirven para poder visualizar el material archivado. Más de una década de historia televisiva. Ya no se fabrican nuevas máquinas. "El U matic -explica Arratia- es más sensible, el que más se deteriora. Por la antigüedad de las máquinas, siempre está el peligro de que la cinta se enganche". Una de las imágenes claves de nuestra historia reciente está en ese formato. Se trata del discurso en el que Augusto Pinochet sostiene que en el país no se mueve una hoja sin que él lo sepa. "La imagen está tremedamente deteriorada, prácticamente no se escucha el audio, pero es importante no perderla", explica la jefa de documentación de TVN. El único consuelo de Arratia es que hasta el momento, todas las máquinas funcionan, y no ha aparecido en el archivo de cintas en dos pulgadas el temido olor a vinagre que presagia la muerte química de las cintas.

Las cintas de video pertenecían a la era de la cultura analógica. Un ingenio basado en principios químicos y magnéticos que fue reemplazado por la era digital, cuya tecnología puede registrar y almacenar imagen, sonido y palabras en medios físicos diversos. En digital todo es información binaria que puede ser almacenada en un soporte físico y recreada en una máquina que pueda verlas. Un sistema perfecto, que idealmente no sufre el paso del tiempo. Pero en la perfección está la debilidad. Porque si un pedazo de papiro se dañaba, el resto del documento legible podía dar pistas de lo faltante. Un leve daño a un CD puede significar la pérdida de toda la información almacenada digitalmente. La Biblioteca del Congreso de Estados Unidos estima que pese a que su colección de CDs está en condiciones inmejorables, entre un 1 y un 10 por ciento de sus discos tienen errores.

También está el tema de la interacción entre el hardware y el software que se utiliza. Los veloces cambios tecnológicos pueden crear situaciones ridículas como las sufridas por la BBC cuando en los 80 decidió crear una serie de programas con episodios de la vida cotidiana de Gran Bretaña, mezclando imágenes, mapas, información y todo lo que se podía aprovechar con la tecnología más moderna del minuto. La BBC quería hacer la colección para conmemorar los 900 años del Domesday Book, de Guillermo el Conquistador, un registro de la vida cotidana en la Inglaterra del siglo XI. Se trataría de la versión siglo XX del original. El formato elegido fue Laser Disc, que se combinaba con un computador y un software de punta, para el momento. Finalmente, todo (hardware y software) se descontinuó, y excepto unas pocas máquinas configuradas adecuadamente, la colección se perdió. En 2002, Loyd Grossman, director del proyecto, declaró: "con la excepción de unos pocos ejemplos en funcionamiento, la información de este increíble objeto histórico desaparecerá para siempre". La perfección del registro de información de la era digital parece ser una ventaja incontrarrestable. Pero esa perfección es su propio talón de Aquiles. Por eso las iniciativas de preservación de información que sobreviva a los cambios de formatos se multiplican. No dejan de ser impresionantes las cifras de un estudio de la Universidad de Berkeley. Según la investigación, los contenidos de información producidos con tinta y papel en 2003 en el mundo representan un minúsculo 0,01 por ciento de toda la información producida con recursos digitales.

INDEPENDENCIA DIGITAL

Junto con la proliferación de los computadores en los 70, vino una variedad de programas para procesar textos. Programas que a su vez se renovaban cada tanto. La variedad era incompatible y el progreso significaba obsolescencia. "Si uno hubiera guardado un archivo en Word 2 y tratara de abrirlo hoy, sería imposible", explica el lingüista Óscar Aguilera,, experto en el tema. "Yo mismo me encuentro con documentos para los cuales usé Page Maker de una versión del año 1970, y hoy no lo abre ninguna versión actual del programa". Aguilera explica que actualmente existe un consenso mundial respecto de estándares de archivo para evitar la inutilización. Así, por ejemplo, el código ASCII se considera "sólido como una roca", pues es el formato de texto que cualquier computador puede leer.

En el ámbito de las bibliotecas, en tanto, los cambios tecnológicos están condicionados por los contenidos digitales.

"Se trata de un nuevo modelo que va a cambiar la manera en que leemos y aprendemos", explica Marialyse Délano, experta de la Biblioteca del Congreso, refiriéndose a los nuevos textos ajenos a la tinta y el papel.

Las formas de preservar "recursos electrónicos" son básicamente dos: la mantención de la tecnología para la que originalmente se había creado (emulación), y el traspaso del "recurso" a las nuevas tecnologías conforme éstas aparezcan (migración). Además, se debe hacer una diferencia entre los "recursos" que son hechos en digital y los que son digitalizados desde textos escritos.

Actualmente, la Biblioteca Nacional matiene una política institucional orientada a dar amplio acceso a las colecciones a través de la digitalización, según explica la experta Ximena Cruzat.

En Memoria Chilena, Biblioteca Virtual Bicentenario e incluido el sitio Chile para niños, se publican obras digitalizadas y obras nacidas digitalmente.Los estándares utilizados por la Bibiloteca Nacional son los acordados internacionalmente para cautelar la preservación, la interoperabilidad y los derechos de autor. Actualmente existen 1.800 libros publicados en PDF (en baja resolución, para evitar copias), más de 8 mil imágenes fotográficas y 60 mil "recortes" de audio y video.

EN INTERNET

Preservación digital:

http://chnm.gmu.edu/digital
history/preserving/1.php

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