23 diciembre, 2006

Los diputados cubanos repasan el año y planifican el 2007 sin la presencia de Fidel Castro

Se anunció un crecimiento récord de la economía en 2006, aunque se consideró insuficiente para lograr "la satisfacción de las necesidades del pueblo"
Raúl Castro, junto a la silla vacía de hermano, Fidel, en el Parlamento de Cuba
(Foto: Alejandro Ernesto / EFE)
Raúl Castro, junto a la silla vacía de su hermano, Fidel, en el Parlamento cubano.

EFE
La Habana (Cuba)
La ausencia de Fidel Castro marcó ayer la segunda y última reunión del año del Parlamento cubano, en la que se anunció un crecimiento récord de la economía en 2006, si bien se consideró insuficiente para lograr "la satisfacción de las necesidades del pueblo".

La silla que normalmente ocupa Fidel Castro en la tribuna presidencial permaneció vacía durante la sesión; a su lado se situó Raúl Castro, presidente interino de Cuba desde hace cinco meses, mientras su hermano se recupera de una enfermedad declarada "secreto de Estado".

En los pasillos, pocos diputados se prestaban a hablar sobre la evolución del jefe de la revolución, aunque algunos no descartaban la posibilidad de que Fidel se comunicara telefónicamente con el recinto antes de la clausura de la sesión, prevista para anoche.

Ni Fidel Castro Díaz Balart, el primogénito del líder cubano, ni Ramón Castro, su hermano mayor, quisieron dar detalles sobre el estado del comandante.

Algún dirigente del Partido Comunista de Cuba como Fernando Remírez Estenoz, responsable de Relaciones Internacionales y miembro del Comité Central, fue un poco más explícito y apuntó que Fidel Castro "volverá" a sus funciones "en el futuro" y que su ausencia física se compensa con la "presencia de sus ideas y sus pensamientos".

Durante la primera parte de la sesión, la única a la que ha tenido acceso la prensa extranjera, Raúl Castro, que ya actuó como maestro de ceremonias en el Parlamento en 2002 por una indisposición del líder cubano, escuchó en silencio las intervenciones de los ministros del área económica.

Según los datos oficiales, la economía cubana creció un 12,5% en 2006 de acuerdo con un criterio de cálculo que da un valor ponderado a los servicios de salud, educación y deportes, y registró un déficit equivalente al 3,2% del Producto Interior Bruto.

El titular de Economía y Planificación, José Luis Rodríguez, explicó que, con las mediciones tradicionales, el crecimiento fue del 9,5%, y reivindicó el rigor y la validez del sistema cubano de estimación.

El ministro subrayó que los datos de crecimiento son los más altos obtenidos en la historia de la revolución, aunque admitió que los resultados son todavía "insuficientes" para "lograr la satisfacción de las necesidades del pueblo y asegurar el desarrollo".

La economía cubana, reconoció, arrastra "limitaciones" surgidas tras el periodo especial, declarado tras la caída de la Unión Soviética.

"El déficit de recursos que inevitablemente hoy debemos enfrentar con financiamiento externo tiene límites", dijo, y subrayó que las soluciones pasan por el ahorro de recursos, el incremento de la productividad del trabajo y la eficiencia económica.

"No es admisible alentar la expectativa de que la solución a nuestras dificultades y carencias sólo le corresponden al Estado", afirmó Rodríguez.

La ministra de Finanzas y Precios, Georgina Barreiro, anunció que en 2007 se espera un incremento de los ingresos del 9,8% y un aumento del gasto del 9,1% con un déficit del 3,2% del PIB.

Entre los objetivos del próximo año se refirió a la necesidad de elevar el control sobre los recursos destinados al desarrollo y "combatir con más fuerza los nocivos hábitos del despilfarro y el descontrol".

En su turno, el presidente de la Comisión de Asuntos Económicos de la Asamblea, Osvaldo Martínez, insistió también en la importancia del "proceso de rescate y fortalecimiento de la disciplina laboral" que debe desarrollarse durante 2007 y en el impulso de una cultura de ahorro energético.

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