08 enero, 2007

ONGs denuncian que Marruecos intenta expulsar a inmigrantes

RABAT (Reuters) - La policía marroquí ha agrupado de manera violenta a más de 430 inmigrantes subsaharianos desde finales de diciembre y ha intentado obligarles a que crucen la frontera con Argelia, denunciaron el lunes grupos de defensa de los derechos humanos y asociaciones de apoyo.

Los inmigrantes, entre los que había mujeres embarazadas o con niños pequeños, fueron capturados en redadas en la capital, Rabat, Al Aiún, en el Sahara Occidental, y en la localidad de Nador, en el norte de Marruecos, aseguraron estas organizaciones en un comunicado conjunto.

Varios testigos en Rabat dijeron que muchos fueron golpeados, heridos y humillados y que sus pertenencias fueron confiscadas. Luego fueron llevados al este en autocar y abandonados en varios grupos a los largo de la frontera argelina.

'Amenazados mediante disparos al aire, los exiliados fueron obligados por la policía marroquí a avanzar hacia Argelia y luego devueltos por la policía argelina, que también disparó al aire', añadió el comunicado.

Después de un 'impasse' de varias horas, la mayoría de los inmigrantes lograron alcanzar un campamento improvisado en la localidad de Oujda, donde los grupos de apoyo les dieron comida y atención sanitaria.

No se pudo contactar con las autoridades en el Ministerio del Interior para comentar esta información.

El mes pasado, el Gobierno marroquí confirmó que había agrupado a más de 200 inmigrantes en Rabat como parte de una campaña para luchar contra la inmigración ilegal y las redes de tráfico de seres humanos, y añadió que nueve traficantes fueron arrestados.

La Union European ha entregado 76 millones de euros al país norteafricano para ayudarle a gestionar la inmigración, impulsar la seguridad fronteriza y acabar con el tráfico ilegal, dentro de su estrategia de refuerzo de su flanco sur.

El resultado es que hay una creciente población de refugiados atrapados en Marruecos, la mayoría de ellos sin la documentación necesaria para integrarse en la sociedad. Unos pocos consiguen encontrar trabajo, pero muchos malviven de mendigar.

Marruecos sostiene que no puede hacer frente al problema y ha deportado a miles de subsaharianos. El año pasado, varios grupos de ayuda acusaron a las autoridades de dejar abandonados en el desierto a cientos de ellos, sin agua o alimentos, algo que el Gobierno negó.

'Denunciamos la actitud y la presión de la Union Europea, dirigida a 'subcontratar' el control de sus propias fronteras y las consecuencias tanto para los inmigrantes como para sus países de tránsito y origen', dijeron los grupos, entre los que se encuentra la organización marroquí de derechos humanos AMDH y la asociación de apoyo a los inmigrantes AFVIC.

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