23/02/2007 - 18:43
IBLNEWS, AGENCIAS
La tensión que genera la inmigración ilegal llegó a la Universidad de Nueva York, donde estudiantes republicanos pusieron en práctica un juego en el que se perseguía a un indocumentado, lo que provocó la protesta de cientos de personas.
El antagonismo de unos y otros desembocó en una situación insólita: por un lado, los organizadores del juego inscribían a los estudiantes que se harían pasar por los "agentes de inmigración" que perseguirían al supuesto "indocumentado", mientras que, por el otro, quienes se oponían a la farsa la calificaban de "racista".
Vallas, un contingente de la policía y miembros de la seguridad de la universidad separaban a ambos grupos, entre los que se registraron momentos de nerviosismo pero no enfrentamientos físicos.
El juego "Encuentra al inmigrante indocumentado" fue convocado por el "New York University College Republican", cuya presidenta, Sarah Chambers, negó las acusaciones de racismo y explicó que el objetivo era llamar la atención sobre la inmigración ilegal, un asunto que calificó de "muy importante".
Chambers rechazó, no obstante, la propuesta de Francisco Guzmán, presidente de la organización Latinos Unidos con Honor y Amistad (LUCHA), que convocó la protesta, para que desistieran del juego y abordaran el asunto mediante el diálogo.
De acuerdo con Chambers, militante republicana y estudiante de Ciencias Políticas, "los indocumentados no respetan las leyes del país, el crimen está aumentando, se reducen los recursos de servicios sociales y es un asunto de seguridad".
Ante una pregunta de EFE sobre lo duro que trabajan los indocumentados para hacerse un sitio en este país, Chambers contestó que "el que trabajen duro no justifica una acción ilegal" y recordó que "muchos estadounidenses también trabajan duro".
Seis estudiantes republicanos se inscribieron para actuar como los "agentes de inmigración" que debían encontrar al estudiante que se haría pasar como un inmigrante "indocumentado".
Los "agentes" desconocían el rostro del "indocumentado", por lo que debían buscarlo por toda la universidad y el ganador, es decir quien lo "atrapara", recibiría un premio de 50 dólares.
Frente a quienes participaban en el juego, cientos de personas de diverso origen étnico gritaron consignas a favor de la comunidad inmigrante y portaron carteles con mensajes como: "un mundo sin fronteras" y "el racismo no es un juego".
Entre los grupos que participaron en la protesta, la mayoría hispanos, también figuró el Centro Islámico, cuyos miembros exhibieron una pancarta en que se leía: "respeto a todas las razas".
El juego de "Encuentra al inmigrante indocumentado", que es el primero en su género, y la manifestación en contra del mismo que han tenido hoy por escenario la universidad neoyorquina coinciden con un recrudecimiento de la polémica en este país por la presencia de los llamados "sin papeles".
El número de indocumentados asciende en la actualidad en Estados Unidos a doce millones de personas, según las autoridades federales, que han justificado el incesante flujo migratorio para aprobar la construcción de un muro en la frontera con México, por donde entra a este país la mayor parte de la inmigración ilegal.
De acuerdo con la Liga Anti Difamación, organización dedicada al seguimiento de las actividades de los grupos racistas, la situación amenaza con desbordarse y constituir el germen de una escalada de violencia étnica.
Ese grupo denunció este mes que el reciente e imparable flujo de población latina ha provocado un resurgimiento del Ku Klux Klan, organización racista que aboga por la supremacía de la raza blanca y que tradicionalmente atacaba a afroamericanos pero que ha puesto ahora a los hispanos en su mira.
IBLNEWS, AGENCIAS
La tensión que genera la inmigración ilegal llegó a la Universidad de Nueva York, donde estudiantes republicanos pusieron en práctica un juego en el que se perseguía a un indocumentado, lo que provocó la protesta de cientos de personas.
El antagonismo de unos y otros desembocó en una situación insólita: por un lado, los organizadores del juego inscribían a los estudiantes que se harían pasar por los "agentes de inmigración" que perseguirían al supuesto "indocumentado", mientras que, por el otro, quienes se oponían a la farsa la calificaban de "racista".
Vallas, un contingente de la policía y miembros de la seguridad de la universidad separaban a ambos grupos, entre los que se registraron momentos de nerviosismo pero no enfrentamientos físicos.
El juego "Encuentra al inmigrante indocumentado" fue convocado por el "New York University College Republican", cuya presidenta, Sarah Chambers, negó las acusaciones de racismo y explicó que el objetivo era llamar la atención sobre la inmigración ilegal, un asunto que calificó de "muy importante".
Chambers rechazó, no obstante, la propuesta de Francisco Guzmán, presidente de la organización Latinos Unidos con Honor y Amistad (LUCHA), que convocó la protesta, para que desistieran del juego y abordaran el asunto mediante el diálogo.
De acuerdo con Chambers, militante republicana y estudiante de Ciencias Políticas, "los indocumentados no respetan las leyes del país, el crimen está aumentando, se reducen los recursos de servicios sociales y es un asunto de seguridad".
Ante una pregunta de EFE sobre lo duro que trabajan los indocumentados para hacerse un sitio en este país, Chambers contestó que "el que trabajen duro no justifica una acción ilegal" y recordó que "muchos estadounidenses también trabajan duro".
Seis estudiantes republicanos se inscribieron para actuar como los "agentes de inmigración" que debían encontrar al estudiante que se haría pasar como un inmigrante "indocumentado".
Los "agentes" desconocían el rostro del "indocumentado", por lo que debían buscarlo por toda la universidad y el ganador, es decir quien lo "atrapara", recibiría un premio de 50 dólares.
Frente a quienes participaban en el juego, cientos de personas de diverso origen étnico gritaron consignas a favor de la comunidad inmigrante y portaron carteles con mensajes como: "un mundo sin fronteras" y "el racismo no es un juego".
Entre los grupos que participaron en la protesta, la mayoría hispanos, también figuró el Centro Islámico, cuyos miembros exhibieron una pancarta en que se leía: "respeto a todas las razas".
El juego de "Encuentra al inmigrante indocumentado", que es el primero en su género, y la manifestación en contra del mismo que han tenido hoy por escenario la universidad neoyorquina coinciden con un recrudecimiento de la polémica en este país por la presencia de los llamados "sin papeles".
El número de indocumentados asciende en la actualidad en Estados Unidos a doce millones de personas, según las autoridades federales, que han justificado el incesante flujo migratorio para aprobar la construcción de un muro en la frontera con México, por donde entra a este país la mayor parte de la inmigración ilegal.
De acuerdo con la Liga Anti Difamación, organización dedicada al seguimiento de las actividades de los grupos racistas, la situación amenaza con desbordarse y constituir el germen de una escalada de violencia étnica.
Ese grupo denunció este mes que el reciente e imparable flujo de población latina ha provocado un resurgimiento del Ku Klux Klan, organización racista que aboga por la supremacía de la raza blanca y que tradicionalmente atacaba a afroamericanos pero que ha puesto ahora a los hispanos en su mira.
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