LA HABANA, feb (IPS) - Finalizada su etapa  habanera con la venta de 1,5 millones de ejemplares y la asistencia de más de  600.000 personas, la Feria Internacional del Libro de Cuba inició un recorrido  hasta el 11 de marzo que la llevará por casi 40 ciudades.
Para muchos lectores, la bolsa comercial que se  realiza anualmente desde 2000 (antes era bienal) es una oportunidad preferida  para comprar títulos que luego se pierden de vista, aunque signifique estrujar  un poquito el bolsillo. 
Según organizadores de la feria, el precio  promedio de los libros no pasa de cinco pesos (0,20 centavos de dólar). Sin  embargo, novelas muy solicitadas, como "Príapos", del uruguayo Daniel Chavarría,  o "Paradiso", de José Lezama Lima, cuestan cuatro o cinco veces esa cantidad, lo  que es mucho para un salario medio de algo más de 300 pesos. 
"Serán  caros, pero en todas partes había que hacer cola (fila) para comprar", dijo a  IPS Juan Cortés, un universitario de 20 años que gastó 250 pesos (unos 10  dólares) en varias novelas, la más reciente edición de "Cien horas con Fidel",  del periodista Ignacio Ramonet, y otros textos de estudio. 
Cortés se  definió como "gran lector", contrariando una encuesta publicada este mes por la  revista cubana Bohemia, según la cual las personas de entre 15 y 30 años "leen  bastante menos que el resto de sus compatriotas". 
"Bueno, yo estoy en  ese 31 por ciento de los que según Bohemia leen regularmente. Se lo debo a mi  madre, que siempre nos leía cuentos a mi hermana y a mí y nos acostumbró a venir  a la feria", contó. 
La lectura materna también es causante de que  Adriana de la Nuez, 17 años, se sumerja con placer entre las páginas de una  novela como "Cien años de soledad", del colombiano Gabriel García Márquez, para  sorpresa de sus compañeras de estudios. 
"Se burlan de ella. Le dicen  loca cuando la ven leyendo en la beca (internado de enseñanza  preuniversitaria)", comentó la madre, Nadia Díaz, a IPS. 
En la  indagación realizada por Bohemia entre 265 personas, residentes en distintas  regiones del país, 51,3 por ciento declaró leer siempre o casi siempre, en tanto  un ocho por ciento confesó no hacerlo nunca. 
Aunque en ese último caso  hay sus matices, porque en ese porcentaje hubo un estudiante de medicina que  consideró que "pasarse la vida entre libros de texto no es leer", sino  "estudiar", aclaró la publicación. 
Del total de los encuestados más  pequeños, 71,9 por ciento aseguró que leen regularmente, sobre todo cuentos y  libros escolares, en tanto casi dos tercios de las personas interrogadas de  entre 30 y 60 años afirmaron que abren un libro a menudo. 
La cita  librera se efectúa desde 2000 en predios de la fortaleza colonial de San Carlos  de La Cabaña, en el litoral de la bahía habanera. Pasados 10 días en ese  escenario, libros, libreros y autores inician un itinerario por todas las  provincias del país. 
El propósito declarado de sus organizadores es que  la feria se "convierta en un referente de la exhibición, comercialización e  intercambio de la mejor literatura cubana, latinoamericana y universal".  
En la práctica y quizás por las características de su escenario  habanero, con amplios espacios al aire libre y una hermosa vista marina, devino  también en una opción recreativa para toda la familia, especialmente el fin de  semana. 
"La asistencia a la feria se ha hecho masiva. Además, ha  aumentado mucho la literatura infantil y a precios módicos, lo cual incentiva el  hábito de lectura en los niños", comentó Leonardo Berríos, profesor de  literatura. 
En su opinión, "dentro de 10 o 15 años" se verá el  resultado. Berríos también consideró importante que se lleve la feria a tantas  ciudades del país. "Es una inversión a largo plazo, no tanto monetaria como  cultural", comentó. 
En esta edición se presentan 500 editoriales y 135  expositores, de los cuales 82 son extranjeros y 53 del país anfitrión. Además,  está dedicada a los autores César López, premio Nacional de Literatura, y  Eduardo Torres-Cuevas, premio Nacional de Ciencias Sociales. 
Con  Argentina como invitada de honor, a la cita acudieron los caricaturistas Joaquín  Lavado (Quino), autor de Mafalda, y Miguel Repiso (REP), así como los escritores  Luisa Valenzuela y Vicente Battista, entre otros intelectuales. 
También  viajaron a Cuba con motivo de esta cita cultural el premio Nobel nigeriano Wole  Soyinka, el filósofo italiano Gianni Váttimo y la destacada intelectual mexicana  Elena Poniatowska, premio Nacional de Literatura de su país. 
La edición  del pasado año, que abarcó la capital y otras 35 ciudades, fue visitada por más  de 5,4 millones de personas y se vendieron más de 3,1 de libros. 
Esa  feria estuvo dedicada a Venezuela y fue inaugurada por el presidente de ese  país, Hugo Chávez, y su par anfitrión, Fidel Castro, quien aún convalece de una  operación intestinal que lo hizo delegar provisionalmente sus funciones en su  hermano Raúl, primer vicepresidente y jefe de los cuerpos armados.  (FIN/2007)
 
 
 

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