02 febrero, 2007

Chávez tomará en mayo el control de los campos petrolíferos en manos extranjeras

La oposición llama a la movilización y dice que «están equivocados los que piensan que estamos vencidos»
 
El presidente venezolano, Hugo Chávez, anunció ayer que a partir del próximo 1 de mayo su Gobierno tomará el control de los campos petroleros controlados en la Faja del Orinoco por multinacionales de Estados Unidos, Francia, Noruega y Reino Unido en asociación con la estatal PDVSA.

«Nosotros lo que queremos es negociar (...), pero he dado instrucciones para que el 1 de mayo amanezcan bajo control nuestro todos esos campos» petroleros, declaró el presidente de Venezuela en una rueda de prensa en el palacio presidencial de Miraflores. «Cuando se haga la ley y tomemos el control de esos campos, los trabajadores de esas empresas van a estar en la nómina de PDVSA, con todos los derechos y deberes de un trabajador» de la principal industria venezolana, añadió.

«Nacionalización»

Los campos citados por Hugo Chávez son operados desde los años noventa mediante «asociaciones estratégicas» entre las trasnacionales Exxon Mobil, Chevron y Conoco-Phillips (Estados Unidos), la francesa Total, la noruega Statoil, la británica British Petroleum y Petróleos de Venezuela (PDVSA), con una minoría accionarial.

Los campos se encuentran en la Faja del Orinoco (oriente), una región rica en crudos pesados y extrapesados, que produce unos 600.000 barriles diarios de petróleo, según datos oficiales.

Chávez ya había anunciado la «nacionalización» de las asociaciones estratégicas para adecuar las operaciones de «mejoramiento de crudo pesado» a la Ley de Hidrocarburos, que obliga a que PDVSA tenga mayoría accionarial en todas las actividades de exploración, extracción y distribución del crudo y sus derivados.

En abril de 2006 casi una veintena de multinacionales aceptó migrar de los convenios operativos suscritos en los años noventa a las «empresas mixtas», en las que PDVSA cuenta con mayoría, como dicta la ley vigente. Chávez insistió en que su Gobierno quiere «negociar» con las trasnacionales que operan bajo el esquema de «asociaciones estratégicas» y dijo que ya existe un «plan clarito» en ese sentido. «El que no está de acuerdo tiene derecho a irse (...), pero nosotros vamos a respetar sus derechos», sostuvo.

Venezuela, miembro fundador de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), es el quinto exportador mundial y cuarto abastecedor de EE UU.

Actualmente, el país lleva cabo un proceso de certificación internacional de sus reservas petroleras, calculadas en 316.000 millones de barriles, que serían las mayores del mundo.

Por su parte, el dirigente opositor venezolano, Manuel Rosales, señaló ayer que «están equivocados los que piensan que estamos vencidos» y llamó a la movilización en contra de las políticas del presidente Hugo Chávez.

«O nos decidimos a enfrentar la situación actual o nos vamos hacia la coronación de Hugo I, primer rey de Venezuela», manifestó Rosales, en referencia a la ley «habilitante» que otorga plenos poderes a Hugo Chávez y que fue aprobada el pasado miércoles por el Parlamento

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