Viernes, 08-09-2006, actualizada a las: 21:17 CET, Internet Time @ 845
9/8/2006 5:26:11 PM
MADRID, 8 (ATB Y AGENCIAS)
La entrada de arroz genéticamente modificado en Francia, Alemania y Reino Unido procedente de China ha provocado un importante movimiento entre las ONG, que solicitan a los países afectados tomar medidas para proteger a los consumidores.
La responsable del área de Transgénicos de Amigos de la Tierra, Liliane Spendeler, señaló que la "Comisión Europea tiene la obligación de reaccionar rápidamente prohibiendo estas importaciones desde China hasta que se pueda garantizar a los consumidores que los productos que contienen arroz están libres de contaminación". "Los alimentos de origen chino que ya se encuentran a la venta deberían ser inmediatamente controlados y retirados si fuese necesario", solicitó.
Amigos de la Tierra y Greenpeace analizaron en Reino Unido muestras de arroz, descubriendo en algunos casos una sustancia desconocida en el mundo. En concreto, el arroz analizado está diseñado para resistir el ataque de insectos por lo que posee una proteína denominada 'Cry1Ac' para repeler a estos animales.
Hace una semana, la Comisión Europea alertó de la posible presencia en el mercado comunitario de arroz transgénico no autorizado LL601 procedente de Estados Unidos, ya que las importaciones irregulares que se detectaron a mediados de agosto se remontan al menos a enero de 2006, y pidió a los Estados miembros que refuercen los controles para localizar productos contaminados.
La variante de arroz transgénico LL601, producido por la compañía Bayer, no está autorizado en Estados Unidos, donde hay otros tipos que sí están permitidos. Por el contrario, la UE no admite más que el arroz tradicional. El pasado 18 de agosto, Washington comunicó a Bruselas que había detectado rastros de este arroz en su cadena comercial, y que cabía la posibilidad de que también hubiera llegado a la UE.
"Hay que evitar que estos episodios se repitan. Los consumidores se merecen algo más que unas simples medidas de emergencia cada vez que se produce una crisis. Necesitamos una drástica revisión de los controles alimentarios en la UE para evitar que productos genéticamente modificados ilegales y potencialmente inseguros entren en la cadena alimentaria", reclamó Spendeler.
9/8/2006 5:26:11 PM
MADRID, 8 (ATB Y AGENCIAS)
La entrada de arroz genéticamente modificado en Francia, Alemania y Reino Unido procedente de China ha provocado un importante movimiento entre las ONG, que solicitan a los países afectados tomar medidas para proteger a los consumidores.
La responsable del área de Transgénicos de Amigos de la Tierra, Liliane Spendeler, señaló que la "Comisión Europea tiene la obligación de reaccionar rápidamente prohibiendo estas importaciones desde China hasta que se pueda garantizar a los consumidores que los productos que contienen arroz están libres de contaminación". "Los alimentos de origen chino que ya se encuentran a la venta deberían ser inmediatamente controlados y retirados si fuese necesario", solicitó.
Amigos de la Tierra y Greenpeace analizaron en Reino Unido muestras de arroz, descubriendo en algunos casos una sustancia desconocida en el mundo. En concreto, el arroz analizado está diseñado para resistir el ataque de insectos por lo que posee una proteína denominada 'Cry1Ac' para repeler a estos animales.
Hace una semana, la Comisión Europea alertó de la posible presencia en el mercado comunitario de arroz transgénico no autorizado LL601 procedente de Estados Unidos, ya que las importaciones irregulares que se detectaron a mediados de agosto se remontan al menos a enero de 2006, y pidió a los Estados miembros que refuercen los controles para localizar productos contaminados.
La variante de arroz transgénico LL601, producido por la compañía Bayer, no está autorizado en Estados Unidos, donde hay otros tipos que sí están permitidos. Por el contrario, la UE no admite más que el arroz tradicional. El pasado 18 de agosto, Washington comunicó a Bruselas que había detectado rastros de este arroz en su cadena comercial, y que cabía la posibilidad de que también hubiera llegado a la UE.
"Hay que evitar que estos episodios se repitan. Los consumidores se merecen algo más que unas simples medidas de emergencia cada vez que se produce una crisis. Necesitamos una drástica revisión de los controles alimentarios en la UE para evitar que productos genéticamente modificados ilegales y potencialmente inseguros entren en la cadena alimentaria", reclamó Spendeler.
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