Jueves 14 de September, 2006 8:35 GMT
Por Adriana García
WASHINGTON (Reuters) - La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó el jueves la construcción de un muro de más de 1.000 kilómetros en la frontera con México, para detener la entrada de inmigrantes ilegales al país.
La medida fue aprobada por 283 votos a favor, mayormente de republicanos, y 138 en contra, en su mayoría demócratas.
"Si lo construimos (el muro), ellos ya no vendrán ilegalmente," dijo el presidente de la Cámara Baja, el republicano Dennis Hastert, después de la votación.
Hastert se refería a los cientos de miles de inmigrantes ilegales, en su mayoría mexicanos, que ingresan de manera ilegal en Estados Unidos todos los años por la porosa frontera de 3.200 kilómetros que divide a los dos países.
La inmigración es uno de los temas clave en la relación bilateral entre México y Estados Unidos y se transformó en un asunto delicado para ambos países en los últimos meses.
El presidente electo de México, Felipe Calderón, dijo la semana pasada que no se puede frenar "por decreto" la entrada de los ilegales mexicanos.
"Es un fenómeno social, es un fenómeno económico que no se puede detener por decreto y tenemos que encontrar mecanismos sensatos entre los dos países para resolver un problema conjunto," dijo Calderón a periodistas.
ELECCIONES
Pero los próximos pasos en la aprobación de un proyecto de ley sobre inmigración están más vinculados con la agenda electoral estadounidense que con las relaciones bilaterales con México, ya que los demócratas creen estar en condiciones de tomar el control de la Cámara de Representantes en las elecciones legislativas de noviembre.
Los demócratas acusan a los republicanos de la Cámara de Representantes de paralizar una reforma amplia de inmigración que pudiera legalizar a los casi 12 millones de indocumentados que viven en el país.
Varios republicanos están en su contra, ya arguyen que apoyarla significaría dar amnistía a gente que violó la ley.
Al defender solamente aspectos de seguridad fronteriza, dicen analistas, algunos republicanos están intentando conseguir votos en sus distritos electorales más conservadores en noviembre, y con eso mantener la mayoría en la Cámara.
SEGURIDAD PRIMERO
El proyecto del muro aprobado en la Cámara de Representantes este jueves todavía tiene que ser ratificado por el Senado.
Con 1.120 kilómetros de extensión, el muro sería la primera de una serie de medidas de seguridad fronteriza propuestas en la agenda republicana en la Cámara de Representantes para el mes de septiembre.
Con la propuesta del muro, los republicanos de la Cámara baja rescataron una pequeña parte del proyecto de ley que aprobaron en diciembre del 2005.
Se trataba de un proyecto que también criminalizaba la inmigración ilegal y reprendía a los empleadores que contrataran indocumentados, lo que provocó masivas protestas de inmigrantes durante la primavera estadounidense.
La versión del Senado aprobada en mayo está más próxima a la visión del presidente George W. Bush. El proyecto del ley del Senado contempla un programa de trabajadores huéspedes para legalizar a inmigrantes, pero también incluye el tema de seguridad, con la construcción de un muro fronterizo de 595 kilómetros.
Sin embargo, se hizo imposible conciliar ambos proyectos y someter a votación una versión conjunta antes de las elecciones legislativas. Según la estrategia republicana en la Cámara de Representabntes, el nuevo proyecto que defiende solamente seguridad fronteriza es el más adecuado.
"El momento de garantizar la seguridad en la frontera es ahora, antes de las elecciones de noviembre," dijo Hastert, sin descartar leyes más amplias en el futuro.
"Si logramos un programa de no penetración (en la frontera), después podemos ocuparnos de otras cosas," agregó.
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