07 septiembre, 2006

Medidas de conservación aseguran futuro de histórico bisonte norteamericano

Medidas de conservación aseguran futuro de histórico bisonte norteamericano

Se las considera el primer éxito ambiental de Estados Unidos

bisontes
Bisontes en National Elk Refuge. (© AP/WWP)

Washington -- Ningún mamífero de América del Norte se identifica más estrechamente con Estados Unidos que el bisonte norteamericano, popularmente conocido como búfalo. Su enorme tamaño y número abrumador cautivaron la imaginación de los primeros exploradores y llegaron a simbolizar el encanto exótico del oeste norteamericano.

A principios del siglo XX, el bisonte norteamericano estuvo a punto de seguir al mamut y al rinoceronte lanudo a la extinción. Su rescate es considerado por muchos el primer éxito ambiental en Estados Unidos.

En 1875, el zoólogo William Hornadat, quien viajó extensamente en busca de bisontes norteamericanos para los jardines zoológicos, escribió un libro en el que previó la extinción del búfalo dentro de un período de dos décadas. El final inminente de un icono estadounidense galvanizó de tal manera a la opinión pública, especialmente entre quienes vivían en el este del país y romantizaban al Oeste Norteamericano, que ciudadanos prominentes como el presidente Theodore Roosevelt dedicaron sus energías para salvar a la especie.

En 1905 se fundó la American Bison Society, con Roosevelt como presidente honorario. La sociedad fue una de las primeras organizaciones ambientales de Estados Unidos y ayudó a crear un movimiento más extenso en defensa del medio ambiente que resultó en la creación del sistema de parques nacionales de Estados Unidos.

En 1908, Roosevelt firmó una ley con la que se creó las reserva natural National Bison Range en Montana. La ley reservó praderas para proporcionar hábitats protegidos en los que las manadas de búfalos salvajes podrían restablecerse. Se asentó una manada compuesta de veintiún bisontes salvajes en el Parque Nacional de Yellowstone, en Wyoming. Esa manada de bisontes salvajes, que ahora tiene más de 4.000 animales, es la más grande de Estados Unidos.

Con la ayuda de propietarios privados de bisontes, la American Bison Society repobló un número de reservas naturales, públicas y privadas. Hacia 1929, el grupo informó que había 3.385 animales -- un número mucho menor que los millones que existían en el siglo XIX, pero que de todas maneras representaba un éxito en cuanto a conservación.

La pradera natural del bisonte norteamericano, que una vez comprendía a casi todo Canadá y Estados Unidos y hasta partes de México, se limita ahora al Parque Nacional de Yellowstone y a otras reservas naturales para la fauna silvestre en el Medio Oeste estadounidense y los Territorios del Noroeste de Canadá.

Cody
Cody con su dueño Mike Fogel. (© AP/WWP)

El gobierno de Estados Unidos administra aproximadamente 6.000 cabezas de bisonte en las tierras federales. Las autoridades tribales de los indígenas norteamericanos administran otros 5.000 animales. Según la asociación comercial National Bison Association, entre 80 y 90 por ciento de la población del bisonte norteamericano vive en tierras privadas.

La cría del bisonte se convirtió recientemente en una empresa viable para hacendados y granjeros pequeños. La venta de carne del bisonte se ha convertido en una industria de 650 millones de dólares, según el Departamento de Agricultura (USDA), el que prevé que la cría del bisonte "podría tener un futuro pequeño pero significativo como un nicho importante en el mercado ganadero". La carne de bisonte es un alimento altamente nutritivo rico en proteína y con menos grasa, colesterol y calorías que otras carnes, y el búfalo tiende a ser más autosuficiente que otro ganado doméstico. El Departamento de Agricultura informó que en 2002 se criaron en haciendas de Wyoming 12.580 bisontes.

Gracias a los esfuerzos que realizan tanto el sector público como el privado, el bisonte norteamericano, animal magnífico que desempeñó un papel importante en la historia norteamericana, parece tener también un lugar asegurado en el futuro de los Estados Unidos.

UN SOBREVIVIENTE DE LA EDAD DEL HIELO E ICONO ESTADOUNIDENSE

El bisonte norteamericano pertenece a la mega fauna de la tierra, los mamíferos enormes que se desarrollaron durante la edad de hielo pero que generalmente se extinguieron con la llegada de climas más cálidos y la expansión de las regiones boscosas. En Africa y Asia, el elefante, el rinoceronte, el hipopótamo y la jirafa se adaptaron a los cambios; en América del Norte, el bisonte norteamericano fue el único sobreviviente de la edad de los mamíferos gigantes.

Los primitivos cazadores recolectores, con sus técnicas primitivas de caza y poblaciones pequeñas, probablemente tuvieron poco efecto en el número total de los búfalos que recorrían las llanuras norteamericanas. Aun al aumentar el número de los cazadores indígenas norteamericanos, el bisonte parece haberse utilizado en forma sostenible por razones económicas, culturales y religiosas.

Al descubrir los europeos el Nuevo Mundo, el hábitat de los búfalos abarcaba 3,25 millones de kilómetros cuadrados y alojaba entre 30 y 60 millones de bisontes norteamericanos. Algunos pastaban mucho más allá de las planicies norteamericanas. El explorador español Francisco de Coronado informó a principios del siglo XVI que había visto "vacas jorobadas" en lo que ahora es Arizona, y en el siglo XVII los colonos de Jamestown, Virginia, informaron que habían visto búfalos allí.

A los exploradores Merriwether Lewis y William Clark les asombró el tamaño de las manadas que vieron durante sus exploraciones a comienzos del siglo XIX. Décadas después, el autor Thomas Farnham, al recorrer en 1839 el Camino de Santa Fe acompañado por un guía y, más tarde Buffalo Bill Cody, director del espectáculo sobre el indómito Oeste, se vieron rodeados por una manada que cubría 3.510 kilómetros cuadrados, superficie casi del tamaño de Cabo Verde.

Pero las grandes manadas, que en 1800 se estimaban en 40 millones, en 1900 se habían reducido a menos de 600. Millones de bisontes, víctimas de la expansión hacia el oeste estadounidense, fueron matados por sus pieles y sus lenguas (que se consideraban un manjar) y como parte de una estrategia deliberada del Ejército de Estados Unidos para privar de su fuente de alimentación a las tribus indígenas norteamericanas en guerra.

El bisonte norteamericano está incluido en la bandera del estado de Wyoming y en el escudo oficial del Departamento del Interior. El búfalo adorna una vez más una moneda estadounidense, habiéndoselo restaurado en la moneda de cinco centavos con la Ley de Restauración de la Moneda de 2004. El búfalo estaba representado en las monedas de cinco centavos acuñadas desde 1913 hasta 1938. Las nuevas monedas de cinco centavos entraron en circulación el 1 de marzo de 2005.


Publicado: 28 julio 2006 Actualizado: 28 julio 2006



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